En España, inició la segunda moción de censura contra Pedro Sánchez Milenio

Inició este martes la segunda moción de censura del partido ultraderechista Vox contra el presidente de España, Pedro Sánchez.
Es la sexta de la democracia y tiene algo de inédito: el candidato que se presenta es Ramón Tamames, es independiente, tiene 89 años y fue líder del Partido Comunista Español.
La moción nace muerta debido a que solo contará con el apoyo de los 52 diputados de la formación de extrema derecha.
En cualquier caso, todos los partidos van a utilizarla para lanzar la campaña electoral con vistas a las elecciones del autonómicas del 28 de mayo y las generales de diciembre.
Esto lo tiene muy claro el líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, que ni siquiera se presentó en el Congreso para no ser parte de lo que llamó —como la mayoría— un “show político-mediático”.
El líder de la derecha, Santiago Abascal, inició el debate como defensor de Tamames, que no aplaudió ninguna de sus intervenciones.
En un discurso muy duro desde el principio ha defendido que es necesario “poner fin a una legislatura suicida”.
Su falta de argumentos políticos le valieron incluso para atacar la vestimenta de los diputados de la izquierda.
También se refirió al PP, al que acusado de esconder su proyecto y de mofarse de Vox.
“Señores del Partido Popular, tenemos el deber de dejarnos de miedos y cálculos ante el gobierno que ha entregado el país a los enemigos de España”, dijo Abascal, que fuera de la política no ha tenido ningún otro trabajo, antes de acusar a Feijóo de buscar un acercamiento al Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
“España necesita un partido socialdemócrata serio, les invito a serlo”, señaló.
En su respuesta, el presidente del gobierno acusó al líder de Vox de no hacer una sola aportación en favor de la convivencia en España y comparó a la formación de extrema derecha con el PP.
“Por mucho que traten de separarse del PP se parecen como dos gotas de agua.
Son las mismas políticas regresivas, han votado en contra de todos los avances sociales en materia de política económica en momentos tan difíciles como la pandemia y la guerra”.
Pedro Sánchez indicó que Vox, a diferencia del PP, “solo aporta un plus de radicalidad”.
“Solo saben señalar falsos culpables, alimentar el odio y la frustración de quienes padecen esos problemas.
Según usted los hombres estamos en la dictadura de las mujeres, los heteros en la de los homosexuales, los empresarios viven bajo la férula de los trabajadores.
Suba a la tribuna y mencione un solo logro de su partido, un solo cambio real en positivo de las vidas de los españoles.
No podrá hacerlo porque sencillamente no existe.
Vox es a la política española como la comida ultra procesada a la dieta mediterránea.
Son el glutamato de la derecha, un potenciador del sabor extremo y radical”, afirmó.
Tamames comenzó su discurso expresando que el haber aceptado la propuesta del partido de extrema derecha es el “rendir el que puede ser” uno de sus “últimos tributos en pro” de España, a la que ha definido como un “hermoso país y también turbulento y complicado”.
Recordó que se indignó tras una manifestación en Madrid en contra del uso del catalán.
“Es inaceptable que tenga que haber tantos apoyos para hacer posible que el 25 por ciento de las horas de enseñanza se faciliten en la lengua común de todos”.
“También hay que decir que la memoria histórica nos ha creado muchos problemas y nos los va a crear”, aseguró y añadió que “en los dos bandos” de la Guerra Civil “se cometieron atrocidades.
La segunda república fue una situación no tan angélica como pretenden demostrar actualmente”.
“Los gobiernos anteriores y este han estado dominados por la sobrerrepresentación del separatismo.
La autodeterminación no existe”, sentenció Tamames desde el escaño.
Durante el transcurso de la tarde seguirán debatiendo todos los grupos parlamentarios, de menor a mayor representación y con un tiempo máximo estipulado de 30 minutos y 10 de réplica.
La moción de censura será votada mañana y fracasará.
Contará solo con el apoyo de los 52 ultraderechistas y la abstención del PP.
Para que prospere se necesita mayoría absoluta, la mitad más uno de los 350 diputados.
En el caso de la de este martes serían 175, pues el escaño del ex diputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez no ha sido sustituido desde que le retiraron el acta.
Historia de las mocionesAntes de esta, en España se han presentado cinco mociones de censura debatidas hasta la fecha, todas fracasaron menos la encabezada por el ahora presidente Pedro Sánchez, que sirvió para echar de la presidencia al conservador Mariano Rajoy.
La primera moción de censura de la democracia tuvo lugar en 1980, cuando el PSOE presentó una contra Adolfo Suárez encabezada por su líder de entonces, Felipe González, que logró el respaldo de 152 diputados, frente al rechazo de 166 y la abstención de otros 21 -en la sesión se registraron 11 ausencias-.
El PSOE se quedó a 24 votos de conseguir la aprobación de la moción de censura.
La segunda llegó siete años después, en 1987, cuando Alianza Popular hizo lo propio contra Felipe González.
Entonces el candidato fue Antonio Hernández Mancha, que no era diputado como ahora ocurre con Tamames, y cosechó el voto favorable de 66 diputados, mientras que 195 votaron en contray 71 se abstuvieron.
La tercera moción de censura fue 20 años más tardes y la presentó Pablo Iglesias (Podemos) contra Mariano Rajoy, celebrada en junio de 2017, también fue rechazada por 170 votos en contra, 82 a favor y 97 abstenciones.
La cuarta fue la única que ha prosperado, la que permitió a Sánchez acceder a La Moncloa en junio de 2018 al reunir 180 votos a favor 169 en contra y una abstención.
Y la última moción de censura y primera de la legislatura fue que impulsó Vox en otoño de 2020, en plena pandemia de coronavirus, y con Abascal de candidato.
No sumó ningún apoyo, más allá de sus 52 diputados.
LG