La libertad de expresión se ha restringido aún más en Corea del Norte, según AI Infobae
Seúl, 24 abr (EFE).- Amnistía Internacional (AI) denuncia en su informe anual sobre la situación global de los derechos humanos que en Corea del Norte la libertad de expresión, "ya gravemente restringida", ha empeorado con la aprobación de una nueva ley en 2023, al tiempo que persisten las detenciones y reclusiones arbitrarias.
El informe explica además que tanto la atención médica como la seguridad alimentaria en el reclusivo país siguen siendo insuficientes.
La escasez de alimentos y su falta de variedad tienen su raíz en las malas políticas económicas gubernamentales y la situación se ve agravada por el hecho de que el gasto militar tenga prioridad sobre la seguridad alimentaria y otras necesidades básicas de la población.
También por el hecho de que el refuerzo estricto de la seguridad fronteriza implementado por el régimen a raíz de la pandemia de covid ha reducido el contrabando con China, provocando una menor disponibilidad de alimentos y otros productos básicos.
A su vez, los tratamientos médicos y los medicamentos esenciales siguen siendo "a menudo inexistentes", mientras que la vacunación infantil se ha resentido por la falta de existencias derivada del estricto cierre fronterizo a partir de 2020, y apenas se está recuperando a raíz de la reanudación del transporte ferroviario entre Corea del Norte y China, país del que obtiene el 90 % de sus importaciones.
El informe habla también de que persistieron las movilizaciones forzosas, en algunos casos de niños, para trabajar con compensación mínima en sectores como la construcción, la minería o la agricultura.
AI considera que en 2023 "el gobierno siguió aplicando leyes draconianas que impedían cualquier forma de libertad de expresión, y supervisaba y controlaba los canales de comunicación y la transmisión de información tanto dentro como fuera del país".
La aprobación a principio de 2023 de la llamada ley para la protección del idioma cultural de Pyongyang, la cual impone severos castigos por usar expresiones surcoreanas, ha limitado aún más la libertad de expresión en Corea del Norte, señala el texto.
A su vez, el reporte destaca que persisten las detenciones arbitrarias, "y en terribles condiciones", de aquellos que critican al régimen de Kim Jong-un y que siguen existiendo varios "kwanliso", las colonias penales para presos políticos.
AI también denuncia el hecho de que, ante la reapertura de fronteras, China haya vuelto a repatriar a los norcoreanos -principalmente mujeres- que detecta en su territorio en situación irregular, sabiendo que el régimen castiga severamente a aquellos que salen del país sin autorización.
Diversas organizaciones, incluyendo la ONU, consideran a Corea del Norte como uno de los países del mundo en los que la violación de los derechos básicos resulta más sistemática. EFE
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