Ramón Arano, el gran héroe; fue el estreno de Yankees Excelsior

Héctor LinaresEse pequeño es un buen pitcher”, declaró Ralph Houk, el famoso manager de los Yankees de Nueva York, al hablar sobre la brillante demostración monticular de Ramón Arano, lanzador de los Diablos Rojos.
El veracruzano caminó la ruta completa y adornó su labor con 11 ponches para vencer 5-3 a los Bombarderos del Bronx, en una de las victorias más importantes en la historia para el beisbol mexicano.
El 18 de marzo de 1968, fecha en la que Excélsior celebraba su aniversario 51, quedó marcada con el primer juego en México del equipo más famoso de las Grandes Ligas.
El destacado periodista Raúl Mendoza dio una oportuna cobertura a la visita de los neoyorquinos.
En total, fueron cuatro juegos, dos ante el México y el otro par ante los Tigres capitalinos, todos ante llenos espectaculares en el Parque del Seguro Social.
Arano, quien un año antes había blanqueado a los Indios de Cleveland, dominó a la poderosa ofensiva de los Yankees, que entonces sumaban 20 de los 27 títulos de Serie Mundial que acumulan en su historia.
El veracruzano retiró en orden las primeras cuatro entradas y ponchó en las dos ocasiones que enfrentó al jonronero estelar Mickey Mantle.
El primer ponche que le metí fue con recta y el segundo con un slider.
Estoy contento por haber dominado a un toletero de la fama de Mantle, pero debo confesar que lo noté fuera de condición física”, dijo Arano al periodista de Excélsior al término del juego.
El abridor de los Yankees, Jim Bouton, colgó tres ceros y sólo le habían conectado un hit, pero en el cuarto episodio fue castigado por la ofensiva escarlata.
Wilfredo Arano, hermano del lanzador escarlata, y Ramón Diablo Montoya ligaron imparables.
Moi Camacho conectó hit al izquierdo para que Arano anotara la primera carrera.
El jardinero de Yankees, Steve Whitaker cometió error y Montoya se descolgó con la segunda anotación, mientras que Camacho avanzó a la intermedia.
Luego de dos outs, apareció el novato Héctor Treviño, quien dio un doblete que empujó la tercera carrera del ininng.
Yankees rompió la blanqueada en el quinto.
El catcher Frank Fernández prendió un slider de Arano para depositarlo al otro de la barda, llevándose por delante a Whitaker y acercar a su equipo 3-2.
El Diablo Montoya, uno de los héroes ofensivos, abrió el sexto episodio con un doblete.
Avanzó a la tercera por pisa y corre gracias a un elevado de Camacho y, por la misma vía, se descolgó a home luego de un palomón de Paquín Estrada.
La llegada a la registradora fue espectacular.
El ídolo de la fanaticada roja se barrió por fuera para vencer la estirada del catcher neoyorquino, como se observa en una gráfica de Luis Rodríguez, fotógrafo del Periódico de la Vida Nacional.
Montoya tuvo una noche endemoniada al pegar tres hits en cuatro turnos, dio un doblete y anotó en par de ocasiones.
El jardinero central de los Diablos cerró la cuenta en la octava entrada al anotar por un “texas”, atrás de la antesala, conectado por el bateador emergente Alfredo El Yaqui Ríos.
Arano estaba a tres outs de completar la proeza.
El primer bateador en la novena entrada fue Andy Kosko, quien había sustituido a Mickey Mantle desde la quinta entrada.
Kosko, un pelotero de 1.
85 de estatura y 90 kilos, prendió una recta de Arano para hacerla volar de cuadrangular por todo el jardín izquierdo y acercar a Yankees 5-3.
El veracruzano se repuso para dominar al peligroso Joe Pepitone con rodado al short stop, pero luego le dio pasaporte a Whitaker.
El manager de los pingos, Tomás Herrera, salió a la loma para calmar a su lanzador.
Arano se mostró valiente al ponchar a Bobby Cox, entonces tercera base de los neoyorquinos y quien décadas después se convirtió en uno de los mejores managers de la historia con los Bravos de Atlanta.
En la caja de bateo apareció Frank Fernández, quien ya había pegado jonrón, por lo que Arano le lanzó con cuidado y terminó por darle pasaporte.
Con las carreras del empate en base, salió Rubén Amaro, el primer mexicano en jugar con los Yankees.
Amaro pegó un peligroso batazo con etiqueta de extrabase, pero terminó de foul por el jardín derecho.
Con la emoción al máximo de los 25 mil aficionados que abarrotaron el inmueble capitalino, la cuenta en dos bolas, dos strikes y dos outs, el mexicano fue dominado con un fly al jardín izquierdo atrapado por Wilfredo Arano para sellar la victoria del México y de su hermano Ramón.
Mi pitcheo fue a base de rectas y sliders.
Solamente lancé siete curvas en toda la ruta”, dijo el pitcher luego de la histórica victoria.
Procuré seguir las indicaciones de Herrera: lanzar fuerte, bajo y cerrado.
Esto me dio magníficos resultados.
En general, los Yankees son muy difíciles de dominar”, agregó el veracruzano.
Tremendo jonronero, Mickey Mantle ganó siete Series Mundiales con la franela de los Yankees.
LUZ Y SOMBRA PARA MANTLEMickey Mantle, quien llegaba a México como el quinto mejor jonronero de la historia de las Grandes Ligas con 516 estacazos, era la máxima figura de los Yankees de Nueva York en aquel marzo de 1968.
Mantle, de entonces 36 años, se preparaba para lo que sería su última temporada.
Ganador de tres premios como Jugador Más Valioso y de siete Series Mundiales con la franela de los Yankees, se llevó la más grande ovación al ser presentado.
Pero Mantle, cuatro veces campeón jonronero, también se llevó abucheos aquella noche del 18 de marzo de 1968 en el Parque del Seguro Social, luego de que en su segundo turno, al no poder descifrar los lanzamientos de Ramón Arano, intentó tocar la bola, lo que generó una reacción negativa entre los aficionados que deseaban ser testigos de uno de sus famosos jonrones.
Yankees jugó en la capital de México con su tradicional uniforme a rayas por petición especial de la oficina de la Liga Mexicana.
Withey Ford, legendario lanzador y quien ya era parte de los coaches, batallaba para hablar español: “Un momentito, mi amigo”, decía con una sonrisa a un buscador de autógrafos, según reportó Excélsior.
El manager Ralph Houk estuvo al frente en los títulos de 1961 y 1962.
Además, llevó al equipo a ganar cuatro banderines de la Liga Americana en forma consecutiva.
A las 19:30 horas estaba marcado el inicio del duelo entre Diablos Rojos y Yankees.
Minutos antes, el expresidente mexicano Miguel Alemán Valdés fue el encargado de lanzar la primera bola.
El entonces titular del Consejo Nacional de Turismo lanzó un piconazo a home, el cual logró ser atrapado por el catcher de los Diablos, Francisco Paquín Estrada.
Ya en la recta final del juego se generó un caos por la cantidad de personas reunidas cerca del dugout de los Yankees.
La mayoría de los periodistas, en busca de la entrevista y el comentario final, fueron frenados por los lambiscones policías y funcionarios de segunda, que nunca faltan”, señaló el periodista Raúl Mendoza.
1968, ESPLÉNDIDO AÑO PARA EL MÉXICO.
El segundo juego entre Yankees y el México fue el 20 de marzo.
Los Mulos de Manhattan ganaron 9-2.
Alfredo El Zurdo Ortiz se llevó la derrota y la victoria fue para Fred Talbot.
Por la novena del México anotaron Wilfredo Arano y Nicolás Vázquez.
Abelardo Balderas se fue de 3-1.
Los Diablos Rojos terminaron la temporada del 68 con el campeonato de la Liga Mexicana de Beisbol, superando al Águila del Veracruz por 2.
5 juegos de distancia.
Ese año, Ramón Arano tuvo 2.
02 en carreras limpias admitidas, el mejor porcentaje de toda su carrera, con 223 entradas, 17 juegos ganados.
Inició 30 encuentros y completo 15.
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