En juego un Mundial, 50 millones de euros y la planificación del club: el trasfondo del Atlético - Inter de Champions Infobae
Sergi Roberto recibe de Gündogan y sirve a Lewandowskis la sentencia que declaraba el estado de felicidad en Montjuic y sellaba el billete a cuartos de final del Barcelona. El gol se escuchó en la Ciudad Condal y su eco llegó hasta la capital española, donde el Atlético de Madrid sentía cómo el seísmo azulgrana sacudía su futuro financiero a medio plazo. En realidad, el de ambas entidades, cuyas economías no atraviesan buen momento, especialmente la azulgrana. Atlético de Madrid y Barcelona pelean desde la distancia por la segunda y única plaza española para el Mundial de Clubes de 2025. El otro hueco ya lo ocupa el Real Madrid.
La cuantía a recibir únicamente por participar alcanza los 50 millones de euros y casi 100 para el ganador. Ni rojiblancos ni azulgranas tienen asegurada su presencia, aunque los colchoneros parten con ventaja. Antes de la disputa de la vuelta de los octavos de final de Champions, el Atlético sumaba 62 puntos, frente a los 56 del Barcelona, que tras certificar su pase a cuartos de final alcanza los 59. Dos más por ganar el partido y uno más por ronda avanzada. Sólo quedan 15 puntos por repartir y tres de distancia entre ambos clubes.
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Puntos que faltan por repartir en Champions
- 2 puntos por ganar o 1 por empatar la vuelta de octavos.
- 1 punto por jugar los cuartos.
- 2 puntos por ganar o 1 por empatar la ida de cuartos.
- 2 puntos por ganar o 1 por empatar la vuelta de cuartos.
- 1 punto por jugar las semifinales.
- 2 puntos por ganar o 1 por empatar la ida de semifinales.
- 2 puntos por ganar o 1 por empatar la vuelta de semifinales.
- 1 punto por jugar la final.
- 2 puntos por ganar o 1 por empatar la final.
Si el Atlético consigue ganar al Inter, se meterá en el bolsillo tres puntos más. Dos por victoria y uno por ronda superada. Lo que le situaría con 65, seis por encima de los de Xavi. En caso contrario, si los italianos dejan en la cuneta al combinado español, a los de Xavi les bastaría con ganar un partido de cuartos de final y empatar el otro. Así, lograrían el pase a semifinales, por lo que obtendrían un punto adicional que les permitiría superar a su rival. En caso de empate, la FIFA recoge como principal criterio de desempate el equipo que haya hecho una mejor temporada en el período de clasificación, es decir, las cuatro últimas temporadas. En ese aspecto, el Barcelona saldría mejor parado.
Un partido, un tipo de futuro
La recompensa sería de 50 millones de euros dentro de un año, cantidad bien recibida por las arcas mermadas de ambos clubes. Permitiría tapar agujeros en clave azulgrana y apuntalar la plantilla en clave rojiblanca, que se la juegan ante el Inter, su equipo espejo. Mira el Atlético al Inter de Milán con cierta nostalgia de tiempos pasados. Los de la solidez defensiva y la máxima rentabilidad en punta. Aquellos años del Cholismo en los que el rival debía coronar un ocho mil para marcarles un gol y ellos castigaban en el área contraria de forma contundente. Esos, precisamente, en los que está imbuido ahora el club nerazzurri y de los que Inzaghi no quiere salir de cara a la vuelta de octavos de final de Champions.
Su equipo ha encontrado el equilibrio y la continuidad que antes poseía el equipo de Simeone y ahora busca. Y, para mayor similitud, lo ha conseguido empleando el mismo sistema táctico (3-5-2) que alinea el argentino. Líderes destacados -16 puntos de ventaja sobre el Milan- de la Serie A, el vigente subcampeón de Europa es todavía mejor equipo que el del pasado año. Precisamente, aquel partido en la final ante el Manchester City de Guardiola, que se proclamó campeón, es el único de los últimos 14 que ha perdido el equipo italiano en Champions.
Arroja un saldo de nueve victorias y cinco empates. Catorce partidos en los que su portería se ha quedado a cero en un 62% -nueve ocasiones- y sólo ha encajado nueve goles. Defensivamente, el Inter de Inzaghi ha subido el nivel respecto a la temporada pasada. Como lo hace el Atlético cuando juega en casa, aunque aún tiene abierta la herida de Cádiz. Y la del Almería. Y la de Bilbao. Y Sevilla. El Atlético sólo ha ganado dos partidos de los últimos nueve y se ha quedado sin marcar en cinco de los últimos ocho. Pero una cosa es cierta. Cuando nadie espera al Atlético es cuando el Atlético asoma. Como contra el Bayern de Guardiola, el Liverpool de Klopp, el Chelsea de Mourinho o el Barcelona de Messi.
