Acapulco, rediseño urbano, económico y social Excelsior

Por Fadlala AkabaniHubo un factor decisivo en el potencial destructivo alcanzado por Otis y se trató de su excepcionalidad; debemos considerar que es, hasta el momento, el primer huracán de categoría 5 (la más alta de la escala Saffir-Simpson) que impacta las costas del Pacífico mexicano y rompió el récord en la tasa de intensificación (mayor potencial en menor tiempo) establecido por el huracán Patricia (2015) que impactó las costas de Jalisco, pues, en menos de 12 horas, Otis pasó de tormenta tropical (vientos menores a 100 kilómetros por hora) a convertirse en el huracán de mayor intensidad registrado en todo el territorio nacional.
Para nadie es un secreto que regularmente, ante cualquier tragedia, los más afectados son aquellos que han sido marginados del desarrollo y confinados a periferias precarias, así lo demostró la pandemia en 2020 y así lo vuelve a exhibir el paso de Otis.
Lamentablemente, en el que fuera primer punto turístico internacional de México, de acuerdo con el Informe anual sobre situación de pobreza y rezago social (Secretaría del Bienestar, 2022), más de la mitad de los 779 mil habitantes del municipio de Acapulco de Juárez, 50.
65%, es decir, más de 394 mil, viven en condición de pobreza; asimismo, las carencias en cuanto derecho a la vivienda afectan hasta a 29.
2% de la población; siendo que casi un cuarto de la población, 23.
4%, no tenía acceso al agua en su casa y 6.
3% habita en viviendas sin drenaje.
En este sentido, conviene valorar la estridencia del performance opositor y la inconsciencia de las élites económicas que impertinentemente centran su mirada en la infraestructura turística, como si Acapulco se tratase solamente de la costera Miguel Alemán.
Eventos como Otis muestran que la población vulnerable de un polo de desarrollo cultural y económico, se convierte en una trampa de empleos mal remunerados y periferias urbanas no equipadas adecuadamente, que a su vez genera nuevas problemáticas, como el rezago educativo, que afecta a 123 mil acapulqueños, o la carencia en acceso a servicios de salud, que margina a 281 mil personas, 15.
80% y 36.
04% de las y los habitantes del puerto, respectivamente.
El correlato, ciertamente siniestro, de esta numeralia la podemos encontrar en la pérdida de vidas humanas que dejó el huracán a su paso: de los 46 muertos y 59 desaparecidos, según cifras oficiales, la mayoría se dieron en embarcaciones turísticas y de recreo, pues marinos y empleados fueron incentivados e incluso coaccionados por sus patrones para cuidar las naves, pese a las advertencias del gobierno de Guerrero.
Según los propios datos de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios Turísticos, sólo sobrevivieron al embate del meteoro tres de 800 registradas como prestadoras de servicios turísticos y recreativos en la bahía.
Portadas y titulares mentirosos acusan al presidente López Obrador y a la mayoría legislativa de insensibilidad por no etiquetar recursos para la reconstrucción de Acapulco en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024; incapaces de comprender la premura de la acción del Estado que provocó la Declaratoria de Emergencia en Guerrero de la Coordinación Nacional de Protección Civil desde el pasado 26 de octubre.
Revelan lo que haría el PRIAN si estuviera en el poder: abandonar a los más pobres y usar los recursos públicos para la reconstrucción de privados.
En el colmo de la desfachatez y la sinvergüenza, Rubén Moreira (PRI) pidió en la sesión de aprobación del PEF 2024 en la Cámara de Diputados destinar los recursos del pago de la deuda del Fobaproa para la reconstrucción de Acapulco.
Ante la emergencia, el Presidente de México ha decretado un amplio paquete de incentivos fiscales, entre los que destaca la deducción inmediata en bienes nuevos o usados a los contribuyentes de las zonas afectadas con una tasa de 100%.
Con el afán de reactivar la actividad productiva, preservar e incrementar las fuentes de empleo serán eximidos los pagos provisionales de ISR de los meses de octubre a diciembre para personas morales y prórrogas de seis meses en las cuotas de Infonavit y del IMSS.
 Asimismo,y sin necesidad de esperar hasta el ejercicio presupuestal de 2024, ya se han tomado medidas, como el adelanto de dos meses de todos los programas del Bienestar en las zonas afectadas; la contratación de 10 mil nuevos becarios de Jóvenes Construyendo el Futuro para realizar labores de limpieza, pintura y construcción; crecer las becas estudiantiles de nivel básico de 45 mil a 90 mil; gratuidad en servicio de suministro eléctrico (CFE) de noviembre de 2023 a 2024; la entrega de una canasta básica semanal a más de 250 mil familias damnificadas durante tres meses en colaboración con distribuidores como Walmart, Soriana, Comercial Mexicana y Chedraui; 8 mil pesos a todos y cada uno de los hogares para limpieza y pintura de 50 mil hogares que han sido censados al momento, así como créditos de 25 a 60 mil para reconstrucción; entrega de enseres domésticos; 20 mil créditos a la palabra sin intereses con seis meses de gracia por 25 mil pesos para pequeños comerciantes y artesanos.
10 mil mdp del presupuesto de 2023 serán destinados a la recuperación de las líneas de distribución de agua y drenaje, así como al mejoramiento de la infraestructura urbana, escuelas, hospitales y mercados, para transformar las condiciones estructurales en favor de la dignidad de quienes menos tienen a través de la Sedatu, en conjunto con el Infonavit.
 Columnista: Columnista Invitado NacionalImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0