El desgarrador testimonio de Génesis Tapia sobre el abuso sexual que sufrió a los 12 años: “Se llevaron mi alma” Infobae

Génesis Tapia recordó el difícil episodio que sufrió a los 12 años, cuando fue víctima de abuso sexual por parte de su padrasto. Según dijo en el podcast ‘Todos Sanamos’ de Lizbeth Cueva, creció en un ambiente cargado de violencia y su madre no creyó en su versión cuando le contó la verdad, lo que provocó que intentara acabar con su vida.

“Fui adoptada por mis abuelos. Hasta los nueve años crecí pensando que mis abuelos eran mis padres biológicos. Mi abuelo maltrataba mucho a mi abuela, y ella desquitaba su frustración conmigo. Fui espectadora y víctima de violencia”, explicó Génesis, quien reveló que sus verdaderos padres eran medios hermanos.

Cuando se enteró de la verdad, la excompetidora de ‘Bienvenida la Tarde’ se mudó con su madre biológica, quien fingió ser su hermana por mucho tiempo. Sin embargo, la violencia continuó formando parte de su vida, pues su padrastro las golpeaba. “Tenía que esconder a mis hermanas detrás de mí. Mi madre era masacrada”, relató Génesis Tapia.

Después de que su padrastro se fuera de viaje a Italia, Génesis, su madre y sus hermanas decidieron huir y buscaron refugio en la casa de su abuela. No obstante, la mamá de Tapia volvió a encontrar un amor tóxico, el mismo que abusaría luego de su primera hija, de tan solo 12 años.

Génesis Tapia confesó ser víctima de abuso sexual

En su testimonio, Génesis Tapia relató que su abuela empezó a trabajar en el mercado, pues había perdido su trabajo en un conocido centro comercial. Debido a esto, la exchica reality se quedaba sola en casa con su padrastro y hermanas menores. “Mi abuela se iba todas las madrugadas y mi madre la acompañaba a tomar el carro”, precisó.

“Una noche, él me toca la espalda y me carga, me llevó hasta su cama… Pasó una vez, dos y tres veces. Al día siguiente, yo pedí ayuda, le conté a mi abuela lo que estaba pasando. No me dijo nada, pero sí se lo dijo a mi madre. Ella me castigó, me pegó. señal, indicó.

Dolida por el rechazo de su madre, Génesis Tapia permaneció en silencio las siguientes semanas. Una noche su padrastro volvió a entrar a su habitación. “Me violaron. Tenía 12 años, sentí que me estaban haciendo daño al cuerpo, pero se estaban llevando mi alma. Yo sabía que no había quién me defendiera. Me sentí arruinada”, complementó.

La abogada de 31 años aseguró que calló este episodio por miedo a que su abuelo, entonces perteneciente a la Policía Nacional del Perú, matara a su padrastro. “Temía que se fuera preso, él era una persona mayor”.

“No podía hablar ni comer”

Génesis Tapia admitió que tomó veneno para ratas para acabar con su vida. Sus hermanas menores y su madre, quien seguía sin creer en su versión, la llevaron al hospital más cercano. Allí permaneció seis meses internada en estado vegetal.

“No podía hablar ni comer ni moverme ni caminar. Solo escuchaba a la gente hablar a mi costado. Mi forma de contestar era parpadeando. Después de eso, mi madre decide irse a Bélgica, y mi abuela le dijo: ‘Recuerda lo que Génesis nos dijo’”, sostuvo.

Luego de todo lo sucedido, la madre de Génesis Tapia se fue a vivir con su abuela, quien fue testigo de los tocamientos indebidos de su padrastro. “Mi abuela tenía dudas de si era cierto lo que yo decía, se quedó en casa y vio que él venía. Entonces, ella le dijo: ‘Todo esto era verdad’”, dijo.

El padrastro de Tapia terminó yéndose a Bélgica. “No volví a saber más de él”.