PARÍS, 31 mar (Reuters) - El presidente francés, Emmanuel Macron, se dirigirá a China la próxima semana para una visita poco habitual a la superpotencia emergente, en un incómodo acto de equilibrio entre sus ambiciones de estadista global y su lucha por contener las polémicas protestas sobre las pensiones en su país. El líder francés, cuya decisión de aprobar a principios de este mes una controvertida ley de pensiones en el Parlamento provocó enfrentamientos y violencia en las ciudades francesas