En Sinaloa, adictos consumen fentanilo sin saberlo; lo mezclan con otras drogas Milenio

El consumo de fentanilo en una de las fronteras más importantes de Sonora ha aumentado de manera exponencial en los dos últimos años y lo alarmante de esta situación para las autoridades, es que se hace de manera inconsciente por los consumidores de droga.
Para aumentar las ganancias por la venta de ese opioide, las organizaciones criminales lo mezclan con otros narcóticos y se los venden a las personas, quienes, sin saber de los riesgos ya conocidos, lo consumen en provecho de su bajo costo.
Desde hace más de dos años, también se han incrementado los aseguramientos de pastillas o porciones en las calles por parte de las autoridades policiacas, lo que ha encendido los focos rojos entre las autoridades del sector salud y de seguridad en Nogales, Sonora,y por donde se ha incrementado de manera importante el trasiego de fentanilo hacia la unión americana.
La directora del Centro de Integración Juvenil (CIJ) del Gobierno Federal en Nogales, Zulema Thome, manifestó que se ha detectado que los consumidores y pacientes tratados en la dependencia por consumo de esta droga, desconocen que lo consumieron de manera directa.
“Han comprado otras sustancias y viene el fentanilo ahí, en ese sentido es que llamamos a la población consumidora, a que tengan cuidado y sepan bien lo que consumen, porque ni siquiera se dan cuenta de que es fentanilo lo que están consumiendo”, comentó.
Explicó que sí hay mucho consumo de fentanilo en la ciudad, pero no es como que la gente lo vaya a pedir directamente, salvo las pastillas azules M30 que si se compran a sabiendas que son de fentanilo y que desde hace dos años se ha aumentado en su venta, se compran otros narcóticos que vienen revueltos con esa droga.
Sin embargo y a pesar del aumento en su consumo, el fentanilo todavía no es la droga ilegal más consumida en la frontera, continúa por debajo de otras como la marihuana, la heroína y cocaína, así como el alcohol.
“El fentanilo viene en diferentes presentaciones, lo mezclan los que se dedican a la venta de sustancias y no se puede diferenciar, es un polvo blanco que no se identifica como tal, esto lo hacen porque genera mayor adicción y el deseo de volver a consumir o comprar, es mas ganancia y por eso lo mezclan”, añadió Thome.
En Nogales, cada pastilla azul M30 de fentanilo se puede comprar en las calles hasta en cinco pesos cada una y se consume por una sensación de euforia que causa en el organismo del consumidor, sin dejar de mencionar el riesgo de muerte que trae consigo.
Inclusive recordó que, el pasado 9 de noviembre, se encontraron pastillas de fentanilo regadas sobre la calle frente a una escuela, las cuales prendieron las alertas de las autoridades municipales y lo que obligó a las instituciones a doblegar las campañas preventivasen escuelas.
En ese caso, se suscitó frente a un preescolar de la colonia Solidaridad, donde fueron encontradas varias decenas de pastillas de color azul que, con apoyo de bomberos y elementos de Protección Civil se retiraron de la calle.
En esa ocasión, la Coordinación Estatal de Protección Civil, a través de su jefatura Zona Norte, dio a conocer que fueron alrededor de 70 pastillas azules las encontradas en una calle cercana al jardín de niños Luis Donaldo Colosio, mismas que más tarde fueron retiradas del sitio por las autoridades.
El subdirector de Seguridad Pública Municipal, Sergio Edgar García Arredondo, informó que, en el 2021, policías municipales decomisaron 269 pastillas o porciones de fentanilo, las cuales fueron puestas a disposición de la autoridad correspondiente.
Sin embargo, al año siguiente, 2022, se incautaron siete mil 671 pastillas en las calles, ya sea a distribuidores o “tiradores” de droga, así como a consumidores, una diferencia en un año del dos mil 748 por ciento más.
“En virtud del análisis delictivo de las incidencias que se venían dando esos aseguramientos, dio como resultado mapas de calor, identificados previamente para poder actuar en consecuencia, con mayor vigilancia y observación, en personas que estén en comisión de algún hecho delictivo como narcomenudeo o consumo en la vía pública de esa sustancia psicotrópica”, dijo.
El funcionario municipal reconoció que una considerable cantidad de esta droga, que los carteles envían hacia Estados Unidos a través de las garitas de Nogales, Arizona, se queda para su venta en esta frontera.
En el cruce fronterizo entre ambos Nogales, Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), han logrado detectar cargamentos de pastillas de fentanilo en vehículos más comúnmente, pero también mezcladas entre mercancías de exportación a bordo de tractocamiones de carga y del ferrocarril, así como llevado por personas que cruzan a pie, los cuales se “pegan” los paquetes a su cuerpo o incluso, se los introducen en sus cavidades.
Pero también, el CBP ha dado a conocer otros inusuales casos como fentanilo asegurado en una olla con cochinita pibil, dentro de los tubos de una andadera utilizada por una persona adulta mayor y hasta entre paquetes de tortillas de harina, así como en otros alimentos.
HCM