Amrica Latina, debajo de la media en leyes de abuso a nios Milenio

Amrica Latina est por debajo de la media global en cuanto a leyes que protegen y responden ala violencia sexual contra menores?un problema que afecta a millones de nios cada ao? y, adems, lo hace de forma muy desigual incluso dentro del mismo pas, lo que debilita la proteccin.
As lo diagnostica el informe regional de ?Out of the Shadows" (Fuera de las sombras), elaborado por la unidad de anlisis de The Economist para la fundacin Ignite Philanthropy y divulgado el martes, que sita a Brasil y Mxico a la cabeza de la regin y a Venezuela y Argentina a la cola.
El documento analiza la situacin en nueve pases de la regin ?Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Jamaica, Mxico, Per y Venezuela? teniendo como base una investigacin global del ao pasado que evalu cmo 60 pases de los cinco continentes abordan la violencia sexual contra nias, nios y adolescentes en sus leyes y sus polticas pblicas.
Curiosamente, el desempeo de las naciones no tiene que ver con sus ingresos, como demuestra que Estados Unidos se site detrs Brasil y Mxico o que Argentina est peor que otros pases latinoamericanos ms pobres, como Guatemala.
Segn datos de UNICEF de 2021,una de cada seis nias y uno de cada 10 nios han sufrido abuso sexual en pases latinoamericanos.
Y el gran problema es que, generalmente, los menores no son escuchados, los agresores son sus cuidadores y si denuncian son revictimizados.
La justicia puede no llegar nunca.
La actual investigacin no ofrece cifras de vctimas pero Vctor Sande-Aneiros, de la red Child Rights International Network (CRIN), organizacin que colabor en su publicacin, asegur que los nmeros van en aumento en la mayora de pases aunque tambin puede ser porque haya ms denuncias.
No obstante, resalt que "si hay mucha impunidad y si siguen ocurriendo de forma sistemtica es porque algo falta?.
Uno de los problemas generalizados mencionados en el informe son las inconsistencias a la hora de tipificar penalmente todos los tipos de violencia sexual a menores y de evitar la reincidencia de los agresores.
Otro, vital segn todas las organizaciones, es que en la mayora de pases estos delitos prescriben, lo que puede suponer altos ndices de impunidad ya que los y las sobrevivientes pueden tardar dcadas en estar preparados para denunciar.
Argentina, por ejemplo, no incluye todas las formas tipificadas internacionalmente (como por ejemplo, la corrupcin de menores) lo que lleva a que un delito sea interpretable y, por ende, las sentencias puedan ser muy leves.
Este pas tampoco tiene un cuerpo policial especializado en abusos a menores, aunque la atencin mdica a las vctimas es su gran punto fuerte.
De hecho, toda la regin es mucho mejor a la hora de responder a este tipo de violencia que a la hora de prevenirla, salvo Per, que tiene la puntuacin ms baja en cuanto a servicios de apoyo y recuperacin.
Carece, por ejemplo de algo bsico, una lnea de atencin telefnica especializada.
Brasil ocupa el primer lugar a nivel regional y mundial en cuanto a contar con una legislacin que criminaliza ampliamente la actividad sexual con menores y es el nico que tiene una fuente clara para financiar su plan nacional para combatir este tipo de violencia.
Sin embargo, no ha logrado considerar imprescriptibles estos delitos.
Tampoco lo ha hecho Mxico, pese a que el pas cuenta con leyes slidas e importantes planes de capacitacin a jueces y fiscales, segn el informe.
De hecho, el tema se debati en el Parlamento mexicano y ha llegado a la Corte Suprema que todava no se ha pronunciado.
Solo siete pases latinoamericanos reconocen la imprescriptibilidad de estos crmenes, el primero fue El Salvador y el ltimo, Venezuela.
Otro punto delicado es la edad del consentimiento sexual, es decir, a partir de la cual si el menor accede a tener relaciones, estas no se consideran delito.
Jamaica y Venezuela tienen la edad ms alta de la regin, los 16 aos, mientras que en pases federales como Mxico difiere de un estado a otro (en algunos estados mexicanos es de 12 aos), lo que deja a muchos menores en condiciones muy vulnerables frente a personas adultas.
Pese a que existen avances, el documento recuerda que la vulnerabilidad de los menores ha aumentado con el incremento de la migracin, los desplazamientos internos, los desastres naturales y la explotacin sexual en internet.
Juan Martn Prez, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en Amrica Latina y el Caribe, un colectivo que agrupa a varias ONG en gran parte de la regin, agrega dos problemas generales: se sigue sin dar valor a la voz de los nios y ?una cosa es la ley y otra la institucionalidad, es decir, que las normas se puedan aplicar? de forma generalizada y no puntual.
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