El grupo sueco de telecomunicaciones Ericsson pagará una multa de 206 millones de dólares a la justicia de Estados Unidos para cerrar un escándalo de presuntos sobornos al grupo yihadista Estado Islámico en Irak.La multa anunciada ahora se debe a que Ericsson no facilitó a la justicia estadounidense -cuya competencia universal en varios ámbitos le permite actuar contra grupos extranjeros- las conclusiones de una investigación interna relacionada con presuntos sobornos.