Nacida en una familia de la élite de Corea del Norte, con lazos con la dinastía gobernante, Oh Hye Son creció convencida de que era "especial".Al ocupar durante varios años cargos en Dinamarca, Suecia y el Reino Unido, la familia pudo conocer otra vida, indicó, y cuando llegó a Londres, Oh Hye Son pensó: "Si existe un paraíso, tiene que ser este".