Riad, 11 ene (EFE).- La Supercopa de España, que enfrenta mañana en la segunda semifinal a Betis y Barcelona, se presenta como una oportunidad apetitosa tanto para los béticos, que quieren pugnar por un título nacional que no tienen, como para el Barcelona de Xavi Hernández, con ganas de reivindicarse tras el varapalo que representó la eliminación de la Liga de Campeones. El Barça, rey de la competición con 13 títulos, no lo conquista desde la implantación del actual formato a cuatro en 2020, y para su técnico supone, además, la oportunidad de optar a su primer trofeo, tras 14 meses en el cargo. Fue el Barcelona, precisamente, el que dejó sin el trofeo al Betis en la única final que disputaron los verdiblancos, en 2005, entonces, aún a doble partido (0-3 en Sevilla y victoria bética por 1-2 en el Camp Nou). Pero, antes de pensar en ganar una hipotética final, el Barça deberá superar en la semifinal de este jueves al Betis, un rival que el Xavi ha elogiado repetidas veces por la propuesta de juego atractiva que plantea el chileno Manuel Pellegrini. El equipo azulgrana aterrizó en Riad con la confianza que da ser líder en solitario de LaLiga tras la sufrida victoria en el Metropolitano (0-1), si bien su nivel de juego está lejos de lo que quiere Xavi. Con todo, el Barça saca pecho de su solidez defensiva en el campeonato doméstico, donde solo ha encajado 6 goles en 16 jornadas. El renacimiento de Marc-André ter Stegen bajo palos y la sobriedad que demuestran Jules Koundé, Ronald Araujo y Andreas Christensen explican las buenas prestaciones de la zaga azulgrana. Los tres zagueros, claves en la victoria contra el Atlético de Madrid, apuntan a salir de inicio, con Koundé ocupando el carril derecho, aunque el técnico azulgrana tiene la opción de Sergi Roberto en la recámara. En la izquierda, Alejandro Balde y Jordi Alba, novedad en la expedición azulgrana tras perderse el último encuentro por sanción, se disputan un puesto en el once. En ataque, Robert Lewandowski, que en el Metropolitano cumplió el primero de los tres partidos de sanción en LaLiga Santander, tiene un puesto asegurado. Ousmane Dembélé, autor del tanto de la victoria contra el Atlético de Madrid, tiene todas las papeletas de acompañar al delantero polaco en la banda derecha. Existen más dudas en el flanco izquierdo del ataque, donde Xavi podría dar la alternativa a un centrocampista, algo que ya probó con Pedri en el Metropolitano, o apostar por un tercer punta, ya sea Ferran Torres, Ansu Fati o Raphinha. El rey de la Supercopa, con trece títulos, intentará levantar el título por primera vez desde que la Real Federación Española de Fútbol cambió el formato de la competición. En 2020, el Barça, entrenado por Ernesto Valverde, cayó en la semifinal contra el Atlético de Madrid (2-3). Un año más tarde, en la edición disputada en territorio español debido a la pandemia del coronavirus, el equipo de Ronald Koeman perdió la final contra el Athletic Club (2-3). El curso pasado la competición regresó a Arabia Saudí y los de Xavi Hernández fueron eliminados por el Real Madrid en la semifinal (2-3). Por su parte, el Betis de Manuel Pellegrini afronta su segunda final de la Supercopa de España tras la perdida en 2005 ante el mismo rival y lo hace con la sensible baja del lateral izquierdo Álex Moreno, uno de los puntales del equipo del chileno que, a falta de oficialidad, fichará por el Aston Vila inglés. Pese a esta ausencia, Pellegrini ha apelado a la fuerza del grupo para acometer el reto de ponerle rúbrica al título copero de la pasada temporada ante el Valencia con una Supercopa de España que disputa tras haber derrotado al Rayo Vallecano en Liga (1-2) y encaramarse en cuarta posición con 28 puntos. Llega el Betis a Riad sabedor de que el objetivo está a dos partidos y, con esa idea, Pellegrini se ha llevado a todos sus efectivos con la excepción de Álex Moreno y la duda del capitán, Joaquín Sánchez, quien no jugó en Vallecas y cuyo concurso estará supeditado a que supere las molestias en el sóleo en los últimos entrenamientos de los verdiblancos. Rotará el chileno sin renunciar a su dibujo y a su vocación de llevar la iniciativa ante un rival que también gusta de tenerla, por lo que se aventura un duelo de conceptos similares en el que será clave el tener la pelota y el equilibrio defensivo en todo el campo para que el rival no la tenga. La baja de Álex Moreno la cubrirá su sustituto natural, Juan Miranda, autor del penalti decisivo en la consecución de la Copa del Rey y que será acompañado en el costado diestro por el senegalés Youssouf Sabaly con opciones para Aitor Ruibal, con un eje de la defensa formado por el argentino Germán Pezzella y el italo-brasileño Luiz Felipe Ramos, sancionado con dos partidos en Liga y que volvería al once en la Supercopa. También regresa a la titularidad el campeón del Mundo argentino Guido Rodríguez, la clave de bóveda del entramado defensivo del chileno desde el mediocentro y que, tras jugar la segunda parte ante los vallecanos, apunta a la titularidad en el centro del campo bético junto al portugués William Carvalho. Con Borja Iglesias como hombre gol y primer defensa del sistema de Pellegrini en la salida del balón de los de Xavi Hernández, la línea de tres mediapuntas por detrás del nueve gallego sería la formada por Sergio Canales, Nabil Fekir y el brasileño Luiz Henrique, la sala de máquinas de la creación atacante bética. . Alineaciones probables: Betis: Claudio Bravo; Sabaly, Luiz Felipe, Pezzella, Miranda; Guido, Carvalho; Luiz Henrique, Fekir, Canales; y Borja Iglesias. Barcelona: Ter Stegen; Koundé, Araujo, Christensen, Alba; Busquets, De Jong, Gavi; Dembélé, Lewandowski y Pedri. Árbitro: Carlos Del Cerro Grande (Comité Madrileño) Estadio: Rey Fahd. Hora: 20:00 CET (-1 GMT). (c) Agencia EFE
