La taquería mexicana que crece en Europa y que aceptará pagos con criptomonedas Expansión

Durante un viaje al extranjero, Samuel Salinas tuvo antojo de unos tacos. Pero al salir dar una vuelta por las taquerías que había en la ciudad donde se encontraba, se percató de que los locales no eran operados por mexicanos, sino por personas de otros países de Latinoamérica y que los menús distaban de los que ofrecen las taquerías mexicanas. Entonces detectó una oportunidad. La primera pregunta que el mexicano se formuló fue el por qué no existía una cadena mexicana de tacos, y entonces comenzó con la creación del concepto de No Mames Wey , la cual ya abrió su primer restaurante en España, un país en donde -considera- la tendencia de venta de comida mexicana va en aumento. “Haciendo un research, descubrimos que hoy en día el taco se está posicionando como el tercer tipo de comida fast food a nivel mundial, y además registra el de mayor crecimiento, después de las hamburguesas y pizzas. Esto nos abre una ventana de oportunidad muy interesante”, dice el cofundador del concepto en entrevista con Expansión .

La cadena ya cuenta con cuatro restaurantes en España y el plan es meter el acelerador para llegar a 30 sucursales en los próximos 10 meses para cubrir todo el país. Pero no es todo, en noviembre abren la primera sucursal en Estados Unidos , y en la mira están otros mercados como Dubai y Colombia. El objetivo es convertirse en una de las cadenas de tacos más grandes del mundo. Salinas cuenta que una de las razones para arrancar el desarrollo de la marca en España se debe a que los españoles se muestran con una mayor curiosidad por probar los tacos, tal y como se comen en México. Y, en contra de la tendencia de hacer este platillo gourmet con un precio elevado, la apuesta de la empresa es que los tacos tengan un precio de un euro, que equivale a aproximadamente 17 pesos mexicanos. “Se está generando muy buena aceptación en el mercado español porque comerte unos tacos y tomarte una cerveza es muy similar a 'irte de tapas'. Vamos por una propuesta accesible para llegar a más clientes, esa es nuestra propuesta de valor”, declara el Salinas. Entre los tacos que ofrece No Mames Wey están los de pastor, de cochinita, cholorio, además de nachos y burritos. El centro operativo donde se preparan los guisos se ubica en Galicia y un chef mexicano diseñó el menú lo más fiel posible al que se encuentra en cualquier taquería mexicana. Además, buscó proveeduría mexicana de tortillas y de aguacate, también cerraron alianzas con algunas empresas como Jarritos para armar la carta de bebidas. La inversión para abrir un local es de 70,000 euros, considerando los gastos operativos de los primeros tres meses y el marketing. Para que No Mames Wey logre los objetivos de expansión, el fondeo para la apertura de las sucursales se realiza a través de crowdfunding, un mecanismo colaborativo de financiación de proyectos. "Con este modelo cualquier persona en México puede invertir en una taquería en España. Se puede invertir desde 7,000 euros (unos 160,000 pesos) y de esta manera le abrimos la puerta al capital mexicano para invertir en Europa”, explica. Cuando se tiene el 70% del fondeo de cada local, es cuando se comienzan a realizar los planes de apertura. Los inversionistas, en tanto, pueden monitorear las operaciones en tiempo real y reciben los beneficios de su inversión cada trimestre. El cofundador de No Mames Wey declara que las ventas promedio de una taquería en España rondan entre 30,000 y 50,000 euros mensuales (entre 600,000 y un millón de pesos) La compañía también creó una criptomoneda con el fin de garantizar su crecimiento en el futuro. “La idea es que token financie el universo No Mames Wey y nosotros nos comprometemos a reinvertir un porcentaje de las utilidades que generen las operaciones para seguir apreciando el token y generar un aumento en su valor”, declara. Además, alistan el lanzamiento de un combo token, para que quienes adquieran su moneda puedan pagar sus tacos en las taquerías de No Mames Wey. Salinas dice que esta criptomoneda pasa por las regulaciones locales, de acuerdo a donde se retiren los fondos.