Baraja Sanmarqueña 80 años de la pelea de gallos Heraldo de Aguascalientes

Juan Santiago Garrido, compositor de La pelea de gallos, compuso por lo menos dos piezas más relacionadas con Aguascalientes, una de nombre “La chilera”. Recuerdo haber visto la letra en algún diario, pero no pude encontrarla. Tampoco la escuché nunca, aunque supongo que se refería a la producción de chile en el Valle de los Romeros, y de manera más concreta en las tierras alrededor de lo que hoy es Pabellón de Arteaga, pero no lo sé de cierto. La otra pieza, supongo que un pasodoble en honor del torero de Triana, Alfonso Ramírez, llevó por título “Calesero”, y se estrenó el 25 de abril de 1959, en el contexto de un homenaje que se le rindió a Garrido por parte de El Sol del Centro. La obra “resultó ser del completo agrado y causó una magnífica impresión entre los presentes”. Tampoco la conozco, aunque recuerdo que en el homenaje de cuerpo presente que se ofreció en el Palacio de Gobierno al matador de toros, la Banda Sinfónica de Aguascalientes interpretó un pasodoble de nombre Calesero… Quizá fuera éste.
Pero a final de cuentas la pieza trascendente; la que le abrió a Garrido las puertas del éxito y la fama imperecedera, fue La pelea de gallos de la feria de Aguascalientes, que ese era su nombre completo, aunque existe una grabación muy antigua titulada “Pelea de gallos en San Marcos”, grabada en 78 revoluciones por minuto por una agrupación de nombre “Los tres vaqueros con guitarras”, caracterizada como canción ranchera, y que consta en la página de Youtube “Frontera Collection”.
Por otra parte, también hay que decir que no fue esta la primera obra que inmortalizó a su autor. Antes, en 1937, había compuesto “Noche de luna en Xalapa” que, tengo entendido, también se convirtió en la evocación obligada de la capital veracruzana.
En el homenaje organizado por la Fonoteca Nacional en noviembre de 2022, Pavel Granados, entonces titular del acervo sonoro de México, señalaba que “quizá ahora se le recuerde como compositor chileno cuando él fue un compositor naturalizado mexicano. Yo creo que él se sentía mexicanísimo, pero además (compuso) canciones que son distintivas de nuestro país y que son muy queridas … Entonces, pues realmente estamos homenajeando a un compositor … nuestro de México”.
Pero aparte de estas dos obras maestras, si uno analiza la trayectoria del músico, no puede menos que impresionarse por un tremendo despliegue de energía y capacidad de trabajo. ¿Qué no habrá hecho en su prolífica carrera? En el homenaje de la FONOTECA, Granados señaló que la dependencia contaba con más de 400 discos en los que Garrido había intervenido, ya fuera solo o como acompañamiento de un sinfín de artistas, y no sólo como intérprete, sino también como compositor.
Además escribió una Historia de la Música Popular en México 1896-1973, publicada en 1974, que es un clásico inconseguible, y que vaya usted a saber por qué no se ha reeditado, aparte de infinidad de artículos periodísticos. Finalmente, también hay que decir que produjo programas de radio alrededor de la música popular mexicana, etc. Por cierto, si usted desea escuchar su voz, en la página del IMER en la Internet, busque “Historia musical de México” y encontrará una serie de emisiones conducidas por él.
La pelea de gallos es una obra tan redonda; tan llena de magia, que a lo largo de estos 80 años ha dado mucho de qué hablar y escribir. Y hablando de historia, su génesis ha adquirido las proporciones de la leyenda, dada la diversidad de versiones que circulan sobre su origen. Todas distintas y todas verdaderas; versiones a propósito de dónde y cuándo se escribió, quiénes intervinieron, quién la estrenó, etc., algo que a mí me asombra, y que si me permite la expresión, son como un aura que rodea a la canción; alimento para la leyenda… Por desgracia esta diversidad también propicia que a final de cuentas no sepamos a ciencia cierta qué ocurrió.
A propósito de este tema y de otros afines, un día de estos, a la hora de conversar con familiares del señor José García, quien en 1944 contrató a Garrido para su salón Las Palmas, la señora María Guadalupe García Lozano, que es algo así como la guardiana de la memoria familiar, llamaba mi atención sobre el hecho de que no hubiera ninguna evidencia documental del estreno de la canción. Sería cosa de hacer una investigación más a fondo, pero lo dudo porque, por principio de cuentas El Sol del Centro, que es el decano de los diarios actuales, comenzó su andadura 5 días después, el 25 de abril de 1945, y además muy probablemente no hubo anuncio de por medio; simplemente ocurrió y se enteraron los que estaban en el tapanco en ese momento, y ya. (Felicitaciones, ampliaciones para esta columna, sugerencias y hasta quejas, diríjalas a carlos.cronista.aguascalientes@gmail.com).