Cafetería de la alegría abre sus puertas a todos; Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo Excelsior

C.
González/ AFPNUEVA YORK.
El Café Joyeux abrió sus puertas con el fin de favorecer la inclusión de personas con autismo y síndrome de Down y propiciar que logren autonomía financiera.
Actualmente, esta empresa cuenta con 19 sucursales y con presencia en cuatro países: Bélgica, Francia, Portugal y Estados Unidos.
De hecho, la semana pasada abrió una sucursal en el corazón de Manhattan, Nueva York, que coincidió con el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, que se conmemora hoy.
La compañía, cuyo nombre en español significa Café Alegre, cuenta con 169 empleados que padecen algún tipo de discapacidad  o trastorno cognitivo.
“Ya pensó que puede darles la alegría de tener un empleo.
Para ellos no tiene precio”, expresa la página de internet del establecimiento.
Peter Anderson Jr.
es mesero, lavaplatos y barista en esa cafetería, tiene 20 años y vive con autismo.
“En muchos sitios no haya trabajo para personas con este tipo de discapacidad.
Pero tenemos los mismos derechos que cualquier otra persona que trabaje”, afirmó.
“Hemos recurrido a la ayuda de especialistas en temas de inclusión, diferencia y discapacidad mental, en particular las organizaciones AHRC y Autism Speaks, establecidas en Nueva York desde hace décadas y que trabajan por la integración social de las personas neurodivergentes”, declaró Yann Bucaille-Lanrezac, empresario bretón que abrió la primera sucursal en Rennes, Francia, en 2017, junto con su esposa Lydwine Bucaille.
La sucursal de París fue inaugurado en marzo de 2020 por el presidente Emmanuel Macron, y la de Lisboa en 2022 por su homólogo portugués Marcelo Rebelo de Sousa.
Sin embargo, ahora no hubo autoridades estadunidenses en la apertura de la sucursal neoyorquina.
Según las estadísticas oficiales, en la Unión Americana hay siete millones de adultos con discapacidades mentales y cognitivas.
Un 80% de ellos permanece excluido del mercado laboral.
“Nos resulta muy difícil encontrar trabajo, aunque estemos calificados o sobrecalificados.
Basta con decir soy autista o tengo síndrome de Down para que no te contraten.
Se nos ve como una carga y es injusto”, explicó Rachel Barcellona, una joven autista con título universitario y Miss Florida 2023.
Para Bucaille-Lanrezac, los empleados tienen oportunidad de progresar, demostrar que en el corazón de una ciudad con una clientela muy apresurada, pueden generar valor, ofrecer un producto y un servicio de calidad.
En una de las ciudades más caras del mundo, el promotor inmobiliario Boston Property Group ha prestado durante diez años el local que hoy ocupa el Café Joyeux, un espacio con una capacidad para 30 personas, decorado por la interiorista Sarah Lavoine y que ofrece café italiano y platos sencillos diseñados por el chef Thierry Marx.
El empresario francés tardó más de dos años en crear una sociedad sin fines de lucro de derecho local con un único accionista, financiada por el mecenazgo y la filantropía con donaciones exentas de impuestos, como es habitual en EU.
  “Quisiera no depender de nadie”MADRID.
— Ignacio Pantoja, un español con trastorno del espectro autista, sueña con encontrar un trabajo.
“Me dijeron que iba a ser muy difícil, que encontraría un trabajo precario.
Ha sido muy duro, porque me hace sentir que no valgo para nada y me siento en una situación de indefensión muy grande, porque no he sabido buscarme la vida para encontrar trabajo”, relató el biólogo de 39 años, quien tiene una maestría.
Cinco asociaciones de atención a personas con discapacidad pusieron en marcha el proyecto Rumbo, que impulsa modelos innovadores de apoyo a la autonomía.
Pantoja participó en un estudio como parte de este programa, que ofrece servicios que puedan facilitar una forma de vida inclusiva.
“Me gustaría ser independiente, al día de hoy me da miedo estar solo, envejecer, no tener ayuda ni apoyos”, comentó Pantoja.
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