'Gaby' Carrizo, el impopular candidato oficialista a la Presidencia de Panamá Infobae
Ciudad de Panamá, 1 may (EFE).- José Gabriel Carrizo, el actual vicepresidente panameño, más conocido como "Gaby", aspira a que el histórico Partido Revolucionario Democrático (PRD) vuelva a liderar Panamá otro quinquenio tras las elecciones del próximo domingo, en las que participa con unos bajos índices de popularidad.
Carrizo, candidato del oficialismo para la Presidencia en conjunto con el partido Molinera, y que este miércoles cierra su campaña en Ciudad de Panamá, está a la cola de las encuestas entre los cinco aspirantes con opciones, aunque no se puede subestimar la fuerte base del PRD en el país, el partido del icónico general Omar Torrijos.
Los sondeos que sí lidera 'Gaby' son los de rechazo, con entre el 50 % y el 60 % de los participantes en algunas encuestas que aseguraron que "nunca" votarían por él.
Abogado de profesión, es miembro del partido mayoritario de Panamá desde el 2007 y en 2019 se convirtió en el vicepresidente más joven de la historia panameña con apenas 36 años, después de que Laurentino Cortizo ganara las elecciones de ese año.
'Gaby', de 40 años, ha tenido mucha visibilidad dentro del Ejecutivo, lo que ha llevado a que sea señalado popularmente como una de las principales caras detrás de los diferentes escándalos que han envuelto al Gobierno actual desde sus inicios y que se incrementaron con la pandemia de la covid-19.
Transparencia Internacional (TI) recordó en 2021 que debido a la pandemia existía en Panamá “un estado de excepción por emergencia, decretado por el propio Ejecutivo” que se eximía “a sí mismo de los controles y rendición de cuentas regulares y la transparencia proactiva, en medio de notables indicios de actos de corrupción por parte de funcionarios”.
Carrizo defendió ese año el manejo transparente de los 1.457 millones de dólares aprobados durante el año 2020 para combatir la pandemia en Panamá.
Carrizo también ha tenido un paso atropellado por los debates presidenciales o durante las entrevistas con algunos medios, al cometer errores cuando explicaba sus propuestas, defendiendo por ejemplo que "Panamá es más seguro que Francia" o que quieren "pasar a Panamá del primer mundo al tercer mundo", algo que desencadenó una oleada de bromas en redes sociales que el mismo candidato usó a su favor para hacer campaña con humor, una tónica de su estrategia política.
En el tercer y último debate tomó la decisión de no participar, argumentando que José Raúl Mulino, candidato que lidera las encuestas por el partido Realizando Metas y sustituto del inhabilitado expresidente Ricardo Martinelli (2009 - 2014), tampoco se sumaba al debate, como tampoco lo había hecho en los anteriores.
"En el caso del candidato vicepresidente, yo creo que buscaba una excusa para no venir porque realmente las últimas intervenciones han sido desastrosas para él", dijo a EFE tras el debate José Blandón, el compañero de fórmula para vicepresidente de Rómulo Roux de Cambio Democrático.
El más joven de los ocho aspirantes a la Presidencia, parte con su principal propuesta de reducir la semana laboral al mantener las 40 horas en menos días, un sistema similar al ya implantado en algunos países de Europa: "Trabaja cuatro días, libra tres", reza en sus carteles publicitarios y redes sociales.
Carrizo se ha dado continuos baños de masas por las provincias de Panamá durante su campaña explicando sus promesas electorales, que incluyen ese recorte de días laborables, aumentos salariales -inclusive para los estamentos de seguridad-, medicamentos gratuitos y fomento del turismo, entre otras.
"Cuando les pregunten cuánto es 4x8 (en referencia al fallo que tuvo en uno de los debates al decir 40 y no 32) contesten que son mil palos (billetes) para tu bolsillo", grita con afán el candidato en uno de sus videos.EFE
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