Mi querido viejo, hoy quiero compartir contigo algo que te llevará a los años de nuestra infancia, pues son palabras que usábamos con frecuencia, pero cuyo significado se ha perdido con el tiempo.
Léelos y disfruta como yo disfruté recordar estas palabras hoy olvidadas, que ahora son abuelismos.
Achichincle: acompañante incondicional, también es un ayudante y adulador.
Achicopalarse: depresión, agobio, aflicción temporal.
Argüende: murmuración falsa, chisme, intriga.
Borlote: escándalo, gritería, desorden, tumulto.
Chicho: dícese de aquel que se veía, suponía o era muy valiente, bravucón, bueno para los trancazos.
Chochear: dar el viejazo, comenzar con las conductas seniles.
Cotorrear: plática animada entre amigos.
Chilpayate: expresión equivalente a niño, chamaco.
Desconchinflada: artefacto descompuesto, que ya ni dándole un golpe funciona.
Desguanzada: que ya dio lo que tenía que dar, que todo está agotado.
Pipirín: manera de nombrar a la comida, la hora de llenar la muela.
Endilgar: atribuirle algo desagradable a alguien.
En un de repente: imprevisto, algo inesperado.
Enyerbado: brujería con hierbas para atrapar al novio, esposo o amante.
Gonzalitos de oficina: responsable y humilde empleado de gobierno que asume sus obligaciones oficinistas con alegría.
Es el abuelo del actual Godínez.
Gorrón: sinvergüenza que nunca paga o coopera para la causa.
Granjear: hacer méritos para ganarse la voluntad de otros.
Guateque: fiesta donde se come, bebe y baila alegremente.
Hacer de tripas corazón: esfuerzo grande, aguantar, resistir.
Itacate: provisión de comida para el largo camino y que es parte de los alimentos de la fiesta o la reunión.
Mal paso: no resistir a la tentación de la “carne” prenupcialmente.
Me sabe la boca a centavo: coraje o mal rato que deja una marca desagradable.
Mitote: fiesta casera, la palabra proviene del náhuatl mitotl, una danza practicada por los aztecas en la que los participantes se adornaban vistosamente.
Muina: rabieta, enfado, enojo.
Ni fu ni fa: indecisión plena, ambigüedad pura, también utilizada para expresar falta de importancia.
Ni yendo a bailar a Chalma: carencia de toda esperanza para remediar algún mal, es decir, ya valió; y es que a Chalma peregrinaban los indígenas para bailar y obtener favores.
No sé por qué diantres: frase para suavizar un enojo o una maldición invocando al diablo, pero que lo sustituye utilizando el eufemismo diantres.
Quién quita y: posibilidad, probabilidad de que suceda, casi casi un volado.
Patatús: enfermedad emocional y sicosomática empleada para el chantaje, era la palabra de la premonición al mareo y el desmayo por un acto aventurero ajeno.
Pelmas: abreviatura de pelmazo, lento, poco preocupón, desobligado, flojo, el clásico ai’ se va.
Prángana: el sin dinero, sin oficio y sin beneficio, holgazán, pues.
Sanseacabó: expresión enfática que da por terminado un asunto.
Santas Pascuas: expresión mínima para poner punto final y sin pleitos a un problema.
Soponcio: mareo de las abuelitas y mamás preocuponas.
Sulfurarse: exaltarse, cuando la sangre sube a la cabeza.
Tate sosiego: llamado a permanecer quieto.
Tilico: flacucho, casi esquelético.
Tirria: mala voluntad hacia alguien, tirándole al odio.
Traqueteo: muchas veces el mismo camino y se notan las marcas del tiempo andado.
Vaquetón: palabra para señalar al nini del siglo pasado.
Zangolotearse: moverse de manera continua y violenta.
Quítame tu piojero: refiriéndose a una prenda olvidada.
¿Disfrutaste el viaje por estos inolvidables abuelismos?, ¿recordaste tu infancia? ¡enhorabuena!
Médico y escritor.
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Columnista: Rafael Álvarez CorderoImágen Portada: Imágen Principal: Send to NewsML Feed: 0