Abandonados o arrollados, estas son las conmovedoras historias de perritos rescatados en el Metro El Gráfico

Por Cynthia Benítez y Alfonso Sotelo  750 volts de energía eléctrica, confusión, soledad.
El estatus de estos perros se puede comparar al de los reclusos, pero ninguno de ellos cometió un crimen; sólo eran náufragos del Metro de la Ciudad de México.
Llegaron hasta ahí porque se perdieron al seguir a sus dueños, porque se salieron de las mochilas en donde los llevaban escondidos, o simplemente la razón fue porque decidieron abandonarlos.
  Como si la memoria se pudiera borrar les arrebataron sus nombres perrunos, y al no tener otra opción, se abrigan en el Centro de Transferencia Canina (CTC), del Sistema de Transporte Colectivo, bajo los nombres de las estaciones donde fueron rescatados de las vías del metro.
Los que no tocan la barra guía, con una energía de 750 volts, pueden hoy contarnos su historia.
   Aullidos sórdidos, patitas cansadas y miradas con un chorrito de esperanza.
Caninos tras las rejas brincan emocionados, realizando sus mejores trucos, con la ilusión de volver a reincidir en la sociedad, es decir: ser adoptados.
Todos fueron salvados por elementos de protección civil del Metro y posteriormente canalizados a lo que ha significado su hogar en los últimos años: el CTC.
 “Chato” es un perro que la libró.
Él es el encargado en darnos la bienvenida a la instalaciones del CTC, su ladrido viene acompañado de un sonido particular, este es provocado por las ruedas de su andadera.
Gabriela González Vicaña, veterinaria del Centro, lo acaricia.
Nos cuenta que él fue rescatado en la estación Ferrería y que presenta fracturas en sus dos patas traseras, porque lo arrolló un tren.
Todas las tardes se le realiza una terapia de electroestimulación para que sus músculos vuelvan a tener movimiento, tienen ilusión de que se recupere al 100%, aunque pueda tardar más de un año.
  La especialista señala que todos los perritos que ingresan se les abre un expediente.
El proceso es así: deben ser valorados y sometidos a tratamientos de curación, dependiendo a lo grave de su situación; los esterilizan, para que puedan reintegrarse en la convivencia con los demás habitantes del Centro; luego de esto están listos para ser candidatos a adopción.
  “Muchos de ellos vienen asustados, heridos o traumados.
Antes de pasarlos con los demás caninos debemos ponerlos en forma y conocer su personalidad, que tengan confianza nuevamente”.
  “Tlahua”, como su nombre lo delata, fue encontrada en el metro Tlahuac junto con sus tres cachorros; a toda la familia la abandonaron en una caja.
Los pequeños tuvieron la fortuna de ser adoptados en una feria que hicieron hace un año.
Gabriela explica que las personas prefieren llevarse a los perros bebés.
La madre de los perritos sigue tras las rejas, es la residente más antigua del Centro.
  El CTC se mantiene a base de las donaciones, no hay recursos fijos con los que cuenten para renovar la salud de los perros.
Gabriela confiesa que ella misma ha solventado los gastos veterinarios, de algunos de los rescatados.
Los que los ayudan a mantener a flote es la ciudadanía y organizaciones civiles, que donan camas, medicamentos, alimento, y demás enseres necesarios .
 El pasado 28 de julio el CTC cumplió dos años en funcionamiento.
En el periodo se rescataron a 291 perritos de los cuales 249 han sido adoptados.
Además, 13 caninos que gracias a las redes sociales han sido encontrados  y devueltos a sus dueños.
  Actualmente, el lugar cuenta con 29 canes listos para encontrar un nuevo hogar.
A cada uno lo conocen a profundidad; si les gusta convivir con niños, si pueden vivir con otro perro, que tan dóciles son, etcétera.
  “Consti” de Constitución de 1917, “Puma” de Universidad, “Estrella” de Cerro de la Estrella, “Impi” de Impulsora, “Sara” de San Lázaro, “Martha” de Santa Martha Acatitla, “Tepa” de Tepalcates y “Tlahua” de Tláhuac son algunos de los habitantes del CTC que tienen preparadas sus maletas para que les den su segunda oportunidad.
Puedes ir a convertirte en el compañero de alguno, las instalaciones se ubican en la estación El Rosario, al norte de la capital, tienen un horario de lunes a domingo de 9 de la mañana a 3 de la tarde, excepto días feriados.
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