Parece una cárcel, denuncian activistas situación de Cachemira india El Siglo de Torreón

Varios activistas y políticos de la oposición denunciaron este miércoles, tras una visita a la Cachemira india con motivo de la retirada de su estatus especial hace 10 días, que la región parece una "cárcel", con limitaciones de movimiento y el corte total de las comunicaciones para evitar protestas.
"Toda Cachemira parece una cárcel, hay jóvenes que están siendo arrestados sin motivo", indicó el activista de la Alianza Nacional del Movimiento Popular de la India, Vimal Bhai, en una rueda de prensa en el Club de Prensa de Nueva Delhi.
Bhai viajó a la región acompañado de la representante de la Asociación de Mujeres Demócratas de la India (AIDWA), Maimoona Mollah, la Secretaria del Partido Comunista de la India (AIPWA), Kavita Krishnan, y el activista Jean Dereze.
El grupo dijo disponer de fotos y vídeos que, según ellos probaban el estado de cosas actual en la Cachemira india pero afirmaron que por presiones del Gobierno indio el Club de Prensa les prohibió mostrarlos en la sala, que se encontraba abarrotada de medios de comunicación.
Según Krishnan, en esas imágenes se puede ver una región "silenciosa y desolada por el toque de queda", las calles "vacías y con todas las instituciones y establecimientos cerrados, a excepción de algunos cajeros y farmacias".
De hecho, durante los cinco días que visitaron la región "solo" conocieron "a una persona que estaba contenta con la situación, y era un portavoz del gubernamental partido nacionalista hindú BJP", aseguró Krishnan.
"Si la gente de Cachemira está feliz (con la decisión), según lo que informa la prensa, ¿por qué todas las calles están inundadas de paramilitares?", sentenció la representante de AIDWA, que urgió a Nueva Delhi a que "ponga fin a la ocupación de Cachemira y restaure la democracia".
La semana pasada la India modificó el artículo 370 de la Constitución que establecía el estatus especial por el que Cachemira gozaba de autonomía constitucional.
Al mismo tiempo, las autoridades indias impusieron restricciones de seguridad que mantienen desde hace 10 días completamente incomunicados a los habitantes del valle de Cachemira, junto a centenares de arrestos y un refuerzo de la presencia militar con el despliegue de un contingente de 25,000 efectivos.
Cachemira, la única región de mayoría musulmana de la India y disputada con Pakistán desde la partición del subcontinente indio tras la independencia del Imperio Británico en 1947, es escenario desde los años 90 de un movimiento insurgente con ánimo separatista.
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