No cesa incertidumbre en Puerto Rico ante oposición a nueva gobernadora El Siglo de Torreón

La situación política en Puerto Rico genera este viernes incertidumbre ante la intención del Partido Nuevo Progresista (PNP) de presentar una alternativa a la nueva gobernadora de la isla, Wanda Vázquez, asociada con el exmandatario Ricardo Rosselló y contra la que se prevén nuevas protestas.
Vázquez, que ya ha dicho que se mantendrá en el cargo, recurrió este viernes a las redes sociales para asegurar que sus decisiones se basarán en lo mejor para el pueblo.
Esto después de que el jueves los principales dirigentes del PNP confirmaran su apuesta por la representante de Puerto Rico ante el Congreso en Washington, Jenniffer González, como gobernadora.
La población asiste a la pugna por el poder en la élite política puertorriqueña con desconfianza hacia la figura de Vázquez por algunas de sus decisiones durante el mandato de Rosselló.
De hecho, este viernes fue convocada a través de las redes sociales una concentración ante La Fortaleza, la sede del Ejecutivo en San Juan y residencia oficial del gobernador.
La intranquilidad en la isla se mantiene después de que Vázquez asumiera el pasado miércoles 7 el cargo de gobernadora una vez que el Tribunal Constitucional de Puerto Rico determinó que el mandato de Pedro Pierluisi era inconstitucional.
Pierluisi, que solamente se mantuvo en el cargo cinco días -tras jurar el 2 de agosto-, había sustituido a Rosselló, quien dimitió el 24 de julio consecuencia de la crisis e históricas manifestaciones provocadas por la publicación de un chat privado en el que junto a su círculo más cercano atacó a miembros de diferentes ámbitos sociales.
La pugna por el poder entre Vázquez y el cúpula del PNP quedó retratada el jueves después de que los presidentes de las dos cámaras legislativas dejaran claro en una conferencia de prensa que la representante de Puerto Rico ante el Congreso de EUA es su apuesta para liderar el Ejecutivo.
El presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, justificó su postura por, dijo, tanto él como el líder de la Cámara baja, Carlos Méndez, y González haber sido elegidos por el pueblo de Puerto Rico.
González aclaró que tras el acercamiento de los presidentes de las dos cámaras legislativas está disponible para convertirse en gobernadora, pero que eso no quiere decir que haya sido su propia iniciativa.
Analistas subrayan hoy que quizá sea una contradicción la postura de los líderes de las cámaras legislativas, ya que el presidente del Senado presentó una demanda ante el Tribunal Constitucional bajo el argumento de que Pierluisi no podía acceder al cargo por vulnerar esa iniciativa la legislación puertorriqueña.
Ahora, sin embargo, presidentes de Senado y Cámara baja no quieren respetar lo establecido por la Constitución, que prevé que el cargo de gobernador recaiga en el secretario de Estado y si eso no es posible en el responsable del Departamento de Justicia, el cargo que ostentaba Vázquez.
Vázquez dejó claro que aunque los presidentes de las cámaras legislativas son funcionarios electos por el pueblo de Puerto Rico, la Constitución del Estado Libre Asociado establece que en la situación actual el mandato de gobernador recae en ella.
Pierluisi, el más efímero de los gobernadores de Puerto Rico, recurrió hoy a las redes sociales para señalar que es importante que se le dé a la gobernadora la oportunidad de restablecer la confianza en Puerto Rico.
Amplios sectores de la población puertorriqueña, que con su presión en la calle obligaron a Rosselló a dimitir el 24 de julio, mantienen su disconformidad con que Vázquez se haya convertido en gobernadora al asociarla con el mandato del exgobernador.
Durante su mandato al frente del Departamento de Justicia, Vázquez, presuntamente, se negó a investigar el escándalo de los vagones con suministros tras el paso del huracán María y tampoco investigó un supuesto caso de tráfico de influencias informado por el exsecretario de la Gobernación, Raúl Maldonado.
La posibilidad de nuevas protestas contra Vázquez mantiene la incertidumbre sobre el final de la crisis política que sufre Puerto Rico.
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