AMLO fustiga a funcionarios que se aferran a millonarios sueldos El Siglo de Torreón

El presidente Andrés Manuel López Obrador, fustigó a quienes han recurrido al amparo contra la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, al opinar que más que servidor público, seguro es un corrupto que no debiera estar en el servicio público.
Al recordar que nadie puede ganar más que el presidente,108 mil pesos mensuales, sin compensaciones, el mandatario precisó que en la administración pasada, tan solo el titular del Infonavit ganaba hasta 700 mil pesos mensuales.
“Claro qué hay algunos que, alegando de que son organismos autónomos e independientes, han acudido al amparo.
Imagínense un servidor público que se atreve, habiendo tanta pobreza, a ganar 500, 600, 700 mil pesos mensuales, ese no es servidor público.
“Y, sin duda, es un corrupto, no debería estar en el servicio público.
Para hacer negocio está el sector privado, no el sector público”, aseveró el mandatario federal.
En el último día de su gira de trabajo que lo llevó también por los estados de Chiapas y Oaxaca, informó que en octubre culminará su gira por la salud en los 80 Hospitales Rurales del IMSS Bienestar ubicados en todo el país.
Aclaró que a la fecha, ha recorrido 24 nosocomios, para lo cual es vital erradicar la corrupción, a fin de contar con mayor presupuesto para combatir violencia, inseguridad y pobreza y lograr que los beneficios lleguen a todos los mexicanos.
Así, el Ejecutivo federal recorrió el Hospital Rural de Ocozocoautla, inaugurado el 3 de noviembre de 1992, que atiende a 15 mil 234 beneficiarios, donde médicos y enfermeras le informaron las carencias del nosocomio.
En este pueblo, ubicado en la zona montañosa central del estado, López Obrador hizo hincapié en que los actos de corrupción más escandalosos siempre llevan el visto bueno del presidente de la República.
“Por eso tengo confianza de que si no se tolera la corrupción arriba, vamos a limpiar el Gobierno de arriba para abajo como se barren las escaleras”, expresó al resaltar que “mi único amo es el pueblo”.
Por momentos, el discurso del mandatario fue interrumpido por algunos asistentes, entre ellos, tres pasantes de enfermería a quienes invitó a subir al templete para conocer de “viva voz” sus demandas.
Las pasantes Dalia Martinez Hernández, Aylin Yarenni Ibáñez Pérez y Jessica Martínez Macías, informaron al presidente de las carencias qué hay en éste y otros nosocomios del país.
Solicitaron empleo, así como salarios justos y becas para pasantes y residentes.
“Lo que mis compañeros y yo en este momento estamos pidiendo es las becas para los próximos pasantes.
Y para nosotros un buen trabajo para ejercer nuestro proceso de enfermería”, dijo una de ellas.
“Pues más oportunidad de trabajo, que se abran muchas más plazas en el sector público, ya que en el sector privado somos muy mal pagados”, dijo la segunda.
“Yo solicito que a los médicos residentes se les dé una beca justa, igual a los pasantes.
Tengo compañeros pasantes que no reciben ningún pago y están en unidades rurales, y ellos prácticamente viven de lo que sus papás pueden apoyarlos para la alimentación.
“Eso es lo que yo pido, porque hay muchos médicos, somos muchas en unidades rurales y hay muchos que ahorita no tienen ninguna beca”, concluyó una tercera.
El presidente López Obrador presentó a las pasantes los responsables de operar las cuatro acciones que pondrá en marcha para fortalecer el sector salud y dotarlos de más médicos y enfermeras, abasto de medicamentos, mejores instalaciones y basificación del personal de salud.
Luego de escuchar a las pasantes, el presidente aseguró que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) estuvo encabezado por personas de muy bajo nivel y sólo Antonio Ortiz Mena y Jesús Reyes Heroles estuvieron a la altura de la institución.
Confió en que Zoé Robledo, actual director de esa institución, esté a la altura de dichos personajes y se comprometió a que los médicos residentes reciban una beca justa.
El Ejecutivo federal aseguró que el país debe estar a la altura de las grandes empresas refresqueras para el abasto y la distribución de los medicamentos, pues sí la Coca Cola puede llegar a zonas apartadas para distribuir sus productos, el gobierno debe tener esa capacidad para hacer lo mismo con las medicinas.
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