Basta con solo poner su nombre en Google y ver las imágenes que arroja la búsqueda para comprender la pasión con la que vive Ariel Nahuelpán dentro de una cancha de futbol.
Al delantero le apodan “El Loco” por lanzarse en un festejo de gol a una valla publicitaria en Brasil hace años, y ahora espera gritar algunos más con Xolos.
Según la información que se puede encontrar en Internet, el argentino ha marcado cerca de 100 goles (94 en datos de Transfermarkt) en su paso por primera división.
Él está seguro que son un poco más, pero no le da tanta importancia, lo que hace es disfrutar.
“Mientras que los goles sean importantes, no tomo la noción, mientras que sean para bien”, comentó el centro delantero del Club Tijuana, el primero con sus características de “referente del área” en los últimos tres torneos.
“Por ahí a veces, con la euforia, uno no se da cuenta cómo es dentro de la cancha, aparte de eso, vivo como una persona normal, cualquiera, pero bueno, a veces, allá adentro uno, con la concentración, con las ganas de ganar, uno se cambia la personalidad, pero nada que ver, soy un tipo bueno”.
Fuera de la cancha se transforma, o viceversa.
El dramatismo con el que vive cada acción se esfuma para dar lugar a un tipo tranquilo, directo en cada frase y que, de vez en cuando, sonríe ante los medios de comunicación.
Su camino no ha sido sencillo, cuando empezaba su adolescencia tuvo que dejar las inferiores de Argentinos Junior para trabajar con su papá de albañil y también se ganó el pan de cada día en una fábrica de cobre.
“Uno valora ahora un poco más las cosas, tenía la necesidad de trabajar, mi papá también, no estaba pasando un bueno momento, el país tampoco.
Tuve que dejar el futbol para mantenerme; fue una época difícil.
Yo estaba entrando en la adolescencia y mi mamá estaba mal de salud, pero bueno, te ayuda a valorar esas cosas”, dijo el ex jugador de Barcelona de Guayaquil.
“Hoy en día yo vivo de esto.
Tengo una buena vida.
Intento darle una buena vida a mis hijos y que también valoren eso, que su papá trabajó, que trabaja y también te ayuda a ser una persona de bien”, agregó el originario de Buenos Aires.
Su pasado no le impide que vea el futuro con entusiasmo.
Mientras clavaba la mirada en la portería donde celebró su primer doblete como rojinegro, se expresó sobre la forma en la que va a permanecer en su mente aquella noche.
“Era una euforia, como que veníamos ganando pero me faltaba ese gol, los recuerdo con mucha alegría, esperemos que sean el principio de muchos”, concluyó.
ADAPTACIÓN EXPRESSEstaba en pretemporada en la capital uruguaya, su teléfono sonó y no tuvo dudas en aceptar la invitación del presidente de Xolos, Jorgealberto Hank.
El Barcelona de Ecuador y los perros aztecas llegaron a un acuerdo y Nahuelpán en dos días viajó por Montevideo, Sao Paulo, Lima, Guayaquil, Panamá, Ciudad de México y Tijuana.
Su firma quedó estampada en el contrato, se fue a Pachuca a la concentración para el juego de Copa MX, se puso la 32 y debutó con su tercer equipo en el futbol mexicano.
Le ha dado una dinámica distinta al ataque de los rojinegros, a su izquierda juega Fabián Castillo a la derecha Miller Bolaños y por detrás llega Gustavo Bou.
“Ellos son jugadores excepcionales, ya conocen el club.
Se dio a todo muy rápido.
A veces hay jugadores que encajan, a veces no, pero con ellos no tuve ningún problema por la calidad de jugadores que son”, explicó Ariel Gerardo.
Las reacciones positivas de los aficionados tampoco se hicieron esperar.
“Les agradezco el cariño tan rápido, vengo con muchas ganas de dejar una huella acá en el club y que sigamos todos juntos”, finalizó.