TOLUCA.
— La basura que se acumula en los camellones, banquetas, y en las inmediaciones de los tianguis y mercados de la ciudad es aprovechada por algunas personas que de ahí extraen desde fierro viejo hasta ropa y alimentos para venderlos o para el consumo propio.
Esto se puede observar en las banquetas de Paseo Matlazincas, donde se han identificado por lo menos diez puntos no autorizados, donde la gente arroja sus résiduos sólidos, eso también ocurre en el camellón de Tollocan.
Son los indigentes, drogadictos y alcohólicos quienes más frecuentan los tiraderos clandestinos, pero también hay familias que en estos lugares han encontrado la forma de llevar el sustento a su familia.
Este último caso se observa en los contenedores de la Central de Abastos, que contiene una gran cantidad de frutas y verduras maltratadas, que los comerciantes arrojan porque ya nadie se los quiere comprar.
Ahí se concentran algunas personas que recolectan alimento.
“Encuentras de todo, tomates, lechuga, cilantro, yo vengo porque la verdad ya no me dan trabajo y de esta manera consigo comida para mis animales y también para la casa”, comentó Gabriel, unos recolectores.
En el Estado de México seis millones 800 mil personas carecen de mucho o poco alimento.
El Banco de Alimentos del Estado de México estima que en el campo, en los mercados y supermercados, en el hogar o al transportarlos, se desperdician entre el 30 y 35 por ciento de los alimentos, que pudieran servir para dar cobertura alimentaria a toda la población.
Mientras tanto, el cuarto regidor de Toluca, Arturo Chavarría señaló que de las 900 toneladas que se generan en Toluca alrededor del 60 por ciento se pueden reciclar.
leer más