Centro de pruebas de SpaceX enfría sus cohetes en área natural protegida binacional Milenio

El centro de pruebas de SpaceX, donde este miércoles estalló la nave espacial Starship 36 antes de su lanzamiento, se localiza dentro del área natural protegida de carácter binacional, en el lado de Texas se denomina Laguna Madre, un territorio considerado por la Ley de Conservación de Humedales de América del Norte, y parte de la Red hemisférica de reservas para aves playeras, cuyas actividades pone en riesgo al ocelote, tortugas marinas, manatíes y aves.
La noche del miércoles, la nave Starship 36 de la empresa SpaceX perteneciente a Elon Musk, explotó arrojando toneladas de residuos hacia México, tanto al Río Bravo como en rancherías de Matamoros, Tamaulipas, dentro del área que en nuestro país es administrada por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), y que cuenta con designaciones internacionales como Reserva de la Biosfera por la Unesco y Sitio Ramsar, es decir, un sitio de importancia internacional por la biodiversidad de especies que habitan en sus cuerpos de agua, mismos que la empresa usa para el enfriamiento de sus cohetes.
Al solicitar información al respecto, la Conanp dijo a MILENIO que “se está realizando la investigación correspondiente al tema con el ANP y la Dirección jurídica de la Comisión por lo cual, en cuanto concluya este proceso, podremos proporcionarte la información requerida”.
Por su parte, Elías Ibarra, presidente de Conservación e Investigación de la Biodiversidad (Conibio Global), quién dio a conocer la aparición de basura espacial en playa Bagdad, indicó que tras la explosión del Starship 36, descubrieron que SpaceX utiliza aguas del río para el enfriamiento de motores de sus equipos.
“Ahora que explotó, resulta que ese banco de motores de esta compañía de SpaceX lo tiene en la orilla de los márgenes del río.
Tienen muchas bombas que avientan agua presión para enfriar el cohete y una vez que se enfría el agua vuelve a escurrir hacia el río Bravo y todo el Delta Río Bravo que viene siendo la Laguna Madre y, desafortunadamente, causando un impacto súper directo, no solamente a las especies, sino también a la salud pública porque muchos de los tamaulipecos y mexicanos consumimos productos que vienen del Golfo de México y de la laguna madre”, Aunque la compañía señaló que la explosión ocurrió en su Starbase en el condado de Cameron, al sureste de Texas; en realidad, ocurrió en el centro de pruebas, ubicado a solo 20 metros de la orilla del río Bravo, y a poco más de un kilómetro de la localidad mexicana “La Burrita”, donde pescadores fueron los primeros en percatarse de la basura espacial que fue directo al río.
Este viernes, personal del municipio de Matamoros, Tamaulipas, acudió a recolectar las partes del cohete Starship 36 que cayeron al río Bravo y rancherías del lado mexicano; durante la jornada, estiman que se recogieron alrededor de 100 kilos, indicó Elías Ibarra.
“Ese sitio es una zona de alimentación y descanso de muchas aves migratorias y residentes, durante sus migraciones hacia el sur del continente llegan a esos sitios a descansar, otras a alimentarse y desafortunadamente esa estación de SpaceX, está construida en zonas núcleo de conservación, donde también es el corredor biológico de una de las especies de felinos más emblemáticas para Estados Unidos, que es el ocelote”.
El médico veterinario y conservacionista, explicó que el ocelote se distribuye desde Texas hacia el sur de Tamaulipas, pero la construcción de la Starbase ha limitado la migración dentro de los corredores biológicos, impactando directamente al felino, así como a manatíes.
“Sobre el Río Bravo ingresan manatíes, tenemos evidencia de manatíes hembras preñadas que vienen desde Florida migrando por toda la orilla del Golfo de México y llegan a estos sitios a alimentarse a las lagunas, ya que ya hay pastos marinos y es una de las fuentes principales de alimentación de los manatíes.
“También se impacta a las zonas de anidación de la Garza rojiza, de muchas especies playeras y acuáticas que en ese sitio donde explotó anoche es una de las zonas más importantes de anidación.
Eso es lo que nos alarma, queremos que las autoridades ambientales ejerzan una presión porque son especies que solamente encontramos muchas de ellas en estos sitios de Tamaulipas”.
Una tonelada de basura espacial fue recolectadaDesde hace ocho años, Elías Ibarra se dedica a la protección de tortugas lora en playa Bagdad, fue el primero en alertar sobre la caída de un propulsor al Golfo de México, el 19 de noviembre, mismo que fue retirado por personal de SpaceX.
Relató que el 27 de mayo, fue lanzado el cohete Starship 9 y tres días después, la basura espacial comenzó a llegar a playa Bagdad, pero está vez, ningún enviado de la empresa se hizo responsable.
Ante la actual temporada de anidación de tortugas Lora, a fin proteger a las pequeñas crías que han ido eclosionando, 10 voluntarios de Conibio Global, en coordinación con la Procuraduria Federal de Proteccion al Ambiente (Profepa) y Conanp, han recolectado una tonelada de residuos espaciales, entre ellos 13 tanques del sistema de enfriamiento del cohete, pero estiman que hay casi 10 toneladas a lo largo de 40 kilómetros de playa, que deben ser retirados con urgencia.
“Es momento de que también el gobierno mexicano ejerza esa presión ante el gobierno americano de que no somos el patio trasero de un país que venga a tirar su basura espacial, y que hay especies en peligro de extinción que si no hacemos algo ahorita esa especie entonces sí llegará a la extinción”, resaltó.
Elías Ibarra destacó que la tortuga Lora es una especie protegida que está siendo gravemente afectada por las actividades de SpaceX, pese a que existe el Programa Binacional de Recuperación de Tortugas Lora, y este año, por primera vez se registró un récord de al menos 250 nidos, cuando hace ocho años eran alrededor de 30.
“Texas y Tamaulipas son los dos estados más fuertes con la población de tortugas Lora.
Más del 90% de la población de tortugas Lora anida y arriba a las cosas tamaulipecas”.
México evalúa canales para acercarse a responsablesLa Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) dijo que el Gobierno de México está explorando los canales más adecuados para que, en el marco del derecho internacional y de los acuerdos multilaterales y bilaterales con Estados Unidos, se produzca un acercamiento formal con los probables responsables.
La dependencia confirmó que al momento se han colectado una tonelada de residuos espaciales de la empresa SpaceX de Elon Musk, que han ido a parar a playa Bagdad en Tamaulipas, tras sus fallidas pruebas de lanzamiento, realizadas el 27 de mayo pasado y el 18 de junio.
“A partir de que a través de redes sociales se dio a conocer la llegada de los residuos, se realizaba un recorrido por día, en total fueron alrededor de diez recorridos.
Posteriormente, se ha continuado con la vigilancia en el lugar con el apoyo de los voluntarios de la zona, con quienes nos coordinamos para las labores de limpieza y retiro de los residuos”, dijo la Profepa.
En una ficha técnica enviada a MILENIO, la procuraduría destacó que su personal realizó un nuevo recorrido de inspección este jueves, derivado de la nueva explosión que se presentó el 18 de junio por la noche.
“No sabemos si son tóxicos o no, ya que no se les ha realizado un análisis, que determine su peligrosidad.
Aproximadamente se estima que se han recogido una tonelada de residuos”.
CV