La mayor tienda de videojuegos de PC debería empezar inmediatamente a moderar qué se publica en su plataforma 3d Juegos

El mes pasado saltaba la noticia de que No Mercy, un videojuego pornográfico publicado en Steam el 22 de marzo, se vendía al público como "una novela visual con gran foco en el incesto y en la dominación masculina".
Lo que hizo saltar las primeras alarmas fue la misma descripción del juego, donde se especificaba que su jugabilidad incluía ejecutar violaciones a la madre del protagonista y a otros personajes femeninos de la trama.
"En este juego te convertirás en la peor pesadilla de una mujer", "Nunca tomes un no por respuesta" y "Fóllate a tu madre, a tu tía, y hasta a la amiga de tu madre, ¿por qué no?", rezaban algunas frases dentro de la descripción del título en la página de Steam.
En 3D Juegos Uno de los primeros videojuegos censurados se inspira en una película de Stallone que hablaba de fascismo y ultraviolencia El secretario de Tecnología británico, Peter Kyle, fue el primero con altavoz en hacer una llamada de atención en abierto a Steam por alojar un videojuego en el que el protagonista "mantiene contactos sexuales no consentidos, violencia sexual, violación e incesto".
El secretario describía la existencia y publicación de este videojuego como "profundamente preocupante" y exigía a Valve que lo retirara.
"Eso es lo que exige la ley, es lo que exijo como secretario de Estado y, desde luego, es lo que esperamos que hagan las plataformas que operan y tienen el privilegio de acceder a la sociedad y la economía británicas".
Zerat Games dejaban claro que, en resumidas cuentas, no entendían claramente que el sexo no consentido no es sexo y trataban los abusos sexuales de fetiche El alcance mediático y la difusión entre el público tuvo un efecto bastante rápido, y a los pocos días las respectivas leyes de cada país permitieron la eliminación del juego en Steam en tres países: Canadá, Reino Unido y Australia.
Mientras Steam no se pronunciaba al respecto, el desarrollador detrás del juego para adultos sí reaccionaba ante la prohibición de la venta de su juego en tres mercados clave, y lo hacía con declaraciones que, por supuesto, dejaban mucho que desear.
"No pretendemos luchar contra todo el mundo y, en concreto, no queremos causar ningún problema a Steam y a Valve", escribía Zerat Games en un comunicado publicado en la página de Steam de No Mercy, poco antes de retirarlo ellos mismos de la venta en la plataforma.
Dentro del comunicado también dejaban claro que, en resumidas cuentas, no entendían claramente que el sexo no consentido no es sexo y trataban los abusos sexuales de fetiche.
Desde entonces, aunque la página del juego sigue siendo visible, solo los usuarios que compraron el juego con anterioridad siguen teniendo acceso a él.
Contra lo que dijeron algunos medios, influencers y periodistas a posteriori, recalco aquí que Valve no fue quien retiró la venta del juego en su plataforma a nivel global, sino que fueron los desarrolladores tras los eventos acontecidos.
Y, por supuesto, el efecto Streisand no se hizo esperar y, aunque los desarrolladores perdieron la principal plataforma de venta de su videojuego, la publicidad y viralidad han permitido que puedan seguir vendiéndolo de forma completamente independiente.
Desde su propia página web se apresuran a "aclarar" sobre su videojuego que "toda la polémica giró en torno a la descripción del juego, intencionadamente provocativa con fines de marketing", mientras que vale la pena explicar que la descripción del juego en Steam cambió en cuanto se hizo noticia.
Desde entonces, y entendemos que en un claro intento de mofarse de todo el mundo, la descripción principal del juego en Steam reza: "No Mercy es una novela visual para adultos en 3D sobre el amor y la pasión <3".
El caso RapeDay y el posicionamiento de ValveEn este sentido, y habiendo ya puesto en contexto el punto de partida de este texto, vengo a recordar que lo acontecido con No Mercy no es, tristemente, un caso aislado y que la historia (más o menos) se repite.
Aunque no debería tener que recalcar en un medio especializado de videojuegos lo que ya sabemos todos, lo haré por si acaso: y es recordar que este tipo de videojuegos no son representativos ni de lo que se desarrolla, ni de lo que se consume en la industria.
Habiendo dejado esto claro, vamos a hacer un poco de memoria de lo que pasó hace ya seis años con un caso muy similar: el de Rape Day.
La descripción del juego informaba sin tapujos que había agresiones sexuales porque el personaje que controlabas era un violador y asesino En este título pornográfico también publicado inicialmente en Steam, la descripción del juego informaba sin tapujos que había agresiones sexuales porque el personaje que controlabas era un violador y asesino en serie.
"Controla a un asesino en serie violador durante un apocalipsis zombie.
Acosa verbalmente, mata y viola mujeres mientras tomas decisiones sobre el progreso de la historia", rezaba en Steam su descripción.
Aún podemos sorprendernos más: el creador decidió a último momento eliminar una escena de matar a un bebé por el miedo a enfrentarse al baneo por las leyes que protegen a la infancia.
Por lo que sea, lo de que es solo ficción y que la gente sabe discernir lo que pasa en un videojuego de la realidad es aplicable de forma selectiva según quién sea la víctima.
Casualidad o no, el juego se daba a conocer al público a los pocos meses de que Steam actualizara sus políticas sobre los contenidos que se podían publicar, y donde se desmarcaba casi por completo de cualquier responsabilidad como plataforma diciendo que su nueva perspectiva iba a ser menos de decidir qué se publica y qué no, y más sobre el control de los usuarios sobre qué contenidos ver.
Ante este descargo casi completo de responsabilidad, la plataforma más grande del mundo de venta de videojuegos de PC aclaraba que lo único que eliminaría serían contenidos que decidieran que son ilegales.
Volviendo a Rape Day, la respuesta mediática, con una palpable conciencia feminista postGamergate, especialmente entre los medios angloparlantes, no dudó en dar cobertura a la existencia de este juego que pretendía estrenarse semanas más tarde.
El apoyo mediático facilitó la viralización en redes, donde nuevamente, tal y como ha pasado con No Mercy, mucha gente ajena al videojuego interpretó que se trataba de un caso aislado y puntual.
Motivo por el que tanta gente no dejaba de preguntarse cómo un videojuego así podía comercializarse globalmente sin problemas en una plataforma mainstream como es Steam.
A diferencia de lo que pasó con No Mercy, la movilización y la presión social aquí sí que hicieron que Steam, de forma completamente extraordinaria, sacara un escueto comunicado para informar de que el videojuego iba a ser retirado completamente de su plataforma.
"Tras un importante proceso de investigación y debate, creemos que «Rape Day» plantea costes y riesgos desconocidos y, por tanto, no estará en Steam", explicaba Valve.
"Respetamos el deseo de los desarrolladores de expresarse, y el propósito de Steam es ayudar a los desarrolladores a encontrar un público, pero este desarrollador ha elegido un contenido y una forma de representarlo que nos dificulta mucho ayudarle a conseguirlo", finalizaba.
Steam es parte del problemaAunque es un gran logro que se consiga la eliminación de un videojuego de este calibre de la plataforma de videojuegos de PC más grande de todo el mundo (recordemos que solo ha pasado una vez), el necesitar visibilizarlo para su denuncia resulta una problemática evidente.
Como ya he apuntado párrafos atrás, la retirada en Steam, actualmente, y con la distribución digital completamente accesible y establecida, no impide que el juego pueda ser descargado y jugado libremente, especialmente con la campaña de marketing ya hecha y con una manosfera sedienta de este tipo de contenidos.
De hecho, tal y como reconocían a posteriori los desarrolladores de No Mercy, se ha buscado activamente la polémica para conseguir una visibilidad que de otra manera no hubieran podido conseguir, sobre todo teniendo en cuenta que en Steam se están publicando alrededor de 40 juegos nuevos al día y que sólo puntualmente hemos visto a la plataforma eliminar juegos basura.
Sin entrar en lo turbio (e ilegal que debería ser) que es el usar algo tan horrible como el abuso sexual para hacer campaña de marketing de tu juego.
El problema no es solo que Steam tenga escasas intenciones de regular este tipo de videojuegos en la plataforma, sino que una clara muestra de ello es que llevan años publicados sin problemas.
En una búsqueda de menos de una hora encontré un total de veinte titulos pornográficos en la plataforma donde en la descripción se especificaba que en la jugabilidad había violaciones, sexo sin consentimiento, abuso por drogas o alcohol  y/o agresiones sexuales.
Algunos con descripciones tan horribles como esta, donde te dicen que no solo hay abusos sexuales y violencia extrema hacia los personajes femeninos, sino que también puedes abusar de mujeres embarazadas.
Así, como característica definitoria del juego.
Este tipo de videojuegos llevan existiendo desde que la tecnología permitió representar figuras reconocibles en una pantalla, como bien demostró en su momento Custer"s Revenge, un videojuego de 1982 que ya bebía de videojuegos previos pornográficos muy primitivos.
El objetivo era tan racista como machista: alcanzar a una mujer indígena desnuda atada a un palo y abusar de ella.
Pese a que hasta los dos mil se trataron de casos muy puntuales, con problemas de distribución y venta y con, por supuesto, polémicas y prohibiciones detrás, esto no impidió que se siguieran desarrollando aunque fuera de manera independiente (aunque todavía no se hubiera estandarizado el término).
Videojuegos algo más mainstream como Rapelay, 7 Sins o Doki Doki Majo Shinpan! volverían a recordarnos hace casi dos décadas que la cultura de la violación en el mundo del videojuego no iba a desaparecer así como así.
Y con estos antecedentes llegamos a la democratización del desarrollo de videojuegos y a la distribución digital, dos avances positivos, pero que han permitido desde luego la proliferación de videojuegos con mecánicas de violación, y Steam ha sido cómplice en todo esto.
El problema que esconde todo estoSteam está lleno de videojuegos pornográficos y con un trato completamente violento y denigrante hacia los personajes femeninos; esto se sabe y es algo que llevamos años visibilizando muchas feministas.
Y aunque en la mayoría de los juegos de esta categoría las relaciones se llevan dentro del consentimiento (que no deseo en muchos casos, porque los juegos con trabajadoras sexuales abundan también muchísimo), es importante apuntar, como venía diciendo antes, que campan a sus anchas videojuegos sexuales donde hay abusos sexuales y violencia no consentida como parte de su gameplay.
Por un lado, tenemos aquellos que por "marketing" o simplemente honestidad hacen saber esto en las descripciones del juego, pero es evidente que, por otro, existen otros tantos del mismo tipo que se publican sin especificarlo, precisamente para evitar una potencial y casi improbable eliminación de la plataforma.
Hablando claro: hay muchos juegos pornográficos con sexo no consentido (valga el oxímoron) hasta ahora publicados en Steam que nunca saldrán a la luz fuera de sus habituales compradores porque no se puede llegar a ellos por búsqueda de palabras clave.
Para muestra, esta lista de este usuario consumidor de este tipo de videojuegos que ha hecho reseñas con listas de características de los títulos sexuales a los que va jugando y cómo muchos de ellos incluyen violaciones, pero en las descripciones oficiales del juego es algo que no aparece.
Cuando se han viralizado los casos de Rape Day y No Mercy, los únicos mantras lanzados por este sector solo han sido los de la libertad de expresión y creación El problema no solo radica aquí en que vivamos en una cultura de la violación en la que se quieran desarrollar este tipo de videojuegos escudándose en las fantasías sexuales, y que plataformas mainstream permitan su venta global, sino que, en el mismo caso de Steam, el tema de las restricciones por edad es un chiste.
Si bien la extrema derecha y la manosfera utilizan la protección de la infancia como excusa para muchos de sus discursos de odio y para recortar derechos, por algún motivo, cuando se han viralizado los casos de Rape Day y No Mercy, los únicos mantras lanzados por este sector solo han sido los de la libertad de expresión y creación.
Por lo que sea, que los menores puedan acceder a videojuegos donde activamente jugamos en el papel de un violador y abusamos de mujeres, eso no es un asunto de primera orden del día.
Sí, Steam es responsablePor una parte, Steam no obliga a los desarrolladores a tener un código PEGI revisado y homologado para los videojuegos que se alojan en la plataforma.
Para los videojuegos con contenido adulto, lo único que se pide al usuario es poner una fecha de nacimiento que "demuestre" que se es mayor de edad.
Con eso, cualquier usuario puede acceder al contenido de videojuegos pornográficos, algunos de pago, y otros directamente free-to-play.
Los nulos esfuerzos de Valve por restringir y filtrar mejor este tipo de contenido para adultos, por llamarlo de alguna manera, también deberían ser otro tema activo de conversación en la industria.
Tampoco extraña si pensamos en los claros intereses económicos que debe haber detrás, sabiendo que Steam es la principal plataforma de publicación de videojuegos pornográficos, un sector que de hecho solo ha hecho más que crecer con la realidad virtual, y que se lleva un buen pellizco por cada venta.
La responsabilidad de Steam es clara en todo este asunto: sin su servicio de escaparate, catálogo y plataforma de venta de este tipo de videojuegos, la mayoría de ellos no se desarrollarían en primer lugar ante la imposibilidad de venderlo a una masa crítica.
En su pasado comunicado de descargo casi total de responsabilidad, Valve aclaraba que permitirían todo tipo de contenido en Steam a excepción de lo que ellos decidieran que consideraban ilegal.
Nuevamente, la clara representación de la vulneración de los derechos y la integridad física de las mujeres no importan si hay un negocio detrás (recordemos que cada nuevo videojuego subido a Steam, aunque no venda una sola copia, son 100 euros para la plataforma).
Pedir videojuegos libres de violencia sexual contra las mujeres es tan importante como educar a una sociedad para que entienda que una violación no es un juego Tal y como apuntaba de forma muy acertada la periodista Laura Gómez tras lo ocurrido con Rape Day: "Se esgrime que todo hijo sano del patriarcado tiene derecho a desarrollar un producto que atenta explícitamente contra los derechos humanos de la mitad de la población, que plantea una vulneración tan grave como la violación como fuente de diversión", y se preguntaba: "¿Condenar un juego cuya mecánica principal es violar es un ataque a la libertad de expresión, pero encontrar disfrute en la idea de violar a un sinfín de mujeres no lo es?".
Por último, solo quiero aclarar que bajo ningún concepto se está diciendo que en la ficción no se pueda hablar o representar una realidad como son las agresiones o abusos sexuales a mujeres.
Se debe, por supuesto, siendo una cruda parte de lo que es la experiencia femenina.
Lo que se pide desde la crítica feminista es hacerlo con un mínimo de sensibilidad.
Creo que es más que evidente que los videojuegos señalados y expuestos a lo largo de estos párrafos van precisamente de banalizar, normalizar y perpetuar actos que son, de hecho, delito en la mayor parte del planeta.
Pedir videojuegos libres de violencia sexual contra las mujeres en una sociedad que normaliza, minimiza e incluso romantiza estos actos es tan importante como educar a una sociedad para que entienda que una violación no es un juego.
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