¿Cuánto factura Barilla? El gigante de la pasta en riesgo de ser grabado por los aranceles Infobae
El grupo italiano Barilla, referente en la producción de pasta, cerró el ejercicio 2024 con una cifra de negocio de 4.883 millones de euros, según información de Money.it. Sin embargo, los desafíos internacionales amenazan la estabilidad de este coloso alimentario, que podría verse afectado por las nuevas políticas arancelarias de la Administración Trump.
El escenario plantea incertidumbres para una compañía que, tras casi un siglo y medio de existencia, sigue defendiendo su posición destacada en el sector alimentario.
Fundada en Parma en 1877, Barilla ha consolidado su marca como sinónimo de “Made in Italy”. La compañía opera con una estructura multinacional: cuentan con 8.700 empleados y 30 plantas de producción en más de 100 países. Además, el grupo mantiene un marcado carácter familiar, gestionado ya por su cuarta generación.
Diversificación de sus productos
De acuerdo con el análisis de Money.it, Barilla se caracteriza por diversificar sus productos, gestionando un portafolio de marcas como Mulino Bianco, Wasa, Gran Cereale, Harrys, Filiz, Pasta Evangelists, Tolerant y Catelli. Pasta, pan, tostadas, galletas y cereales amplían la gama y refuerzan el peso de la empresa en el sector alimentario mundial.
Un crecimiento continuado en el tiempo
En cuanto a resultados financieros, el Ebitda alcanzó los 537 millones de euros, con un margen del 11%, dato que coloca a la compañía en una posición sólida frente a competidores internacionales. La posición financiera neta mejoró, pasando de 57 a 210 millones de euros, lo que demuestra la capacidad de Barilla para autofinanciar su crecimiento sin recurrir al endeudamiento.
Impacto de la carga fiscal y reestructuración empresarial
En 2024, el beneficio neto cayó a 112 millones de euros, frente a los 238 millones del año previo. Según Money.it, este descenso se debe al aumento de la carga fiscal, que pasó de 13 a 131 millones de euros, principalmente por la ausencia de ventajas fiscales extraordinarias y los costes derivados de la reorganización societaria acometida durante el año.
Pese a la menor rentabilidad neta, el resultado antes de impuestos se mantuvo en 273 millones, un indicador de la fortaleza operativa del grupo. Para apoyar sus planes de desarrollo, Barilla activó una línea de crédito revolving de 500 millones de euros, ampliable a 800 millones, aunque a cierre del año aún no había sido utilizada.
Los aranceles anunciados por Trump ponen en riesgo al grupo
El futuro inmediato de Barilla se presenta marcado por la dualidad entre su histórica solidez y la aparición de amenazas internacionales.
Uno de los desafíos más importantes que enfrenta actualmente la compañía es la política comercial de Estados Unidos, mercado que representa aproximadamente una cuarta parte de la facturación total del grupo.
Money.it destaca que, aunque en 2024 el coste de los aranceles fue mínimo (12.347 euros, menos del 0,3%), la posibilidad de que se apliquen aranceles del 20% sobre productos agroalimentarios en 2025 podría reducir de forma significativa los márgenes de la compañía.
Este panorama obligará a la empresa a afinar sus estrategias para mantener su relevancia como emblema del sector alimentario mundial.
