Así se ve hoy Linda Hamilton a los 68 años: la fuerza de Sarah Connor en Terminator y los desafíos de una carrera legendaria Infobae
A los 68 años, Linda Hamilton permanece como una figura emblemática de Hollywood, ejemplo de resistencia y capacidad para reinventarse en una industria tan exigente como cambiante. Su nombre evoca de inmediato la imagen de Sarah Connor, el personaje que la catapultó a la fama en la saga Terminator, pero también representa la trayectoria de una actriz que, pese a los sacrificios físicos y personales, sigue vigente gracias a una pasión inagotable por su oficio.
Hoy, mientras enfrenta las huellas indelebles que dejó su papel más icónico, se prepara para regresar delante de las cámaras en proyectos de alto perfil como “Stranger Things” y el thriller de ciencia ficción “Osiris”, mostrando que su legado continúa expandiéndose más allá de los confines del género de acción.
Los desafíos físicos de una carrera legendaria
Linda Hamilton nunca ha ocultado el precio que tuvo que pagar por convertirse en Sarah Connor, uno de los rostros más reconocibles del cine de acción. A pesar de su fortaleza en pantalla, la actriz carga hoy con secuelas físicas que testimonian los rigores de los rodajes más demandantes de su carrera. Con 68 años, Hamilton padece una lesión auditiva permanente y dolores crónicos, resultado directo de la entrega física extrema que exigieron los rodajes de la saga Terminator.
La lesión auditiva que padece tiene su origen en un incidente ocurrido durante la filmación de “Terminator 2: El juicio final”. Una detonación mal calculada, sumada a la protección inadecuada de sus oídos, provocó un daño irreparable, dejando a la actriz con una pérdida de audición significativa en uno de sus oídos.
Esta experiencia marcó para siempre la perspectiva de Hamilton sobre su profesión y sobre el tipo de sacrificios que conlleva alcanzar la cima en un género tradicionalmente dominado por figuras masculinas. A pesar de las consecuencias, la actriz se muestra agradecida y orgullosa por el impacto que tuvo Sarah Connor, aunque enfatizó en declaraciones recientes su decisión de no volver a participar en las eventuales nuevas entregas de la franquicia, asegurando que “la historia ya fue contada” y expresando su deseo de tomar nuevos rumbos.
Un cuerpo y una carrera forjados en el esfuerzo
Convertirse en Sarah Connor requirió no solo transformar su cuerpo mediante duros entrenamientos físicos previos a cada rodaje, sino también someterse a largas jornadas filmando escenas peligrosas, muchas veces sin dobles. Este nivel de involucramiento físico resultó clave para dotar de autenticidad a un personaje que rompió moldes, convirtiéndose en emblema de fortaleza y autonomía femenina dentro del cine de acción.
La impronta física de su interpretación traspasó la pantalla, convirtiendo a Hamilton en referente del género e impulsando posteriormente la presencia de mujeres en papeles tradicionalmente reservados para hombres. No obstante, el costo fue alto.
Nuevos retos: regreso a la ciencia ficción y un papel en Stranger Things
Lejos de limitarse a rememorar sus glorias pasadas, Linda Hamilton ha apostado por una nueva etapa profesional llena de proyectos ambiciosos. Su participación en la última temporada de “Stranger Things”, uno de los fenómenos televisivos más importantes de la última década, ha generado gran expectativa. Aunque Netflix y la producción mantienen bajo reserva los detalles de su personaje, la sola presencia de Hamilton ha entusiasmado a los fanáticos, quienes anticipan que su intensidad encajará perfectamente en el universo sobrenatural de la serie.
Simultáneamente, la actriz encabezará el elenco principal de “Osiris”, un thriller de ciencia ficción dirigido por William Kaufman. En esta producción, Hamilton lidera un comando militar que se enfrenta a una amenaza extraterrestre tras ser abducidos, dentro de un argumento cargado de acción y elementos propios del género. El estreno está previsto para octubre de 2025 y la película ya ha sido adquirida para su distribución en Estados Unidos, lo que anticipa una recepción significativa tanto por parte del público como de la crítica especializada.
Estos proyectos evidencian la vigencia de Linda Hamilton como figura adaptable, dispuesta a explorar nuevos relatos y desafíos incluso después de una carrera marcada por un personaje tan influyente como Sarah Connor.
Más allá de Terminator: la diversidad de una trayectoria
Si bien la imagen de Hamilton está indefectiblemente ligada a Terminator, la actriz ha demostrado a lo largo de las décadas una versatilidad notable. Uno de los puntos altos fuera de la franquicia fue su interpretación en la serie “La Bella y la Bestia”, emitida entre 1987 y 1989, trabajo que le valió una nominación al Globo de Oro y evidenció su capacidad para transitar con soltura tanto el drama romántico como las historias de acción. Este papel le permitió conectarse con una audiencia distinta, reafirmando su estatus como actriz de amplio registro.
La variedad de personajes que ha encarnado, sumada a su honestidad sobre las dificultades relacionadas con su salud, ha fortalecido su vínculo con el público. A través de redes sociales, los seguidores suelen destacar tanto su trayectoria como su fortaleza personal, señalando con respeto y admiración los obstáculos que debió sortear, especialmente en relación con la discapacidad auditiva que arrastra desde los años 90.
