El BCE recorta los tipos de interés al 2% en plena guerra arancelaria con EEUU para aliviar la incertidumbre e impulsar la economía de la eurozona Infobae
El Banco Central Europeo (BCE) cumple con las previsiones y vuelve a bajar los tipos de interés. Tras la reunión que ha mantenido su Consejo de Gobierno este jueves, el BCE ha anunciado que los tipos de facilidad de depósito 25 puntos básicos bajan del 2,25% al 2%, el nivel más bajo en los últimos dos años y medio.
Con la reducción de un cuarto de punto porcentual anunciada hoy, el tipo de interés para las operaciones de refinanciación del BCE se situará en el 2,15%, mientras que el de la facilidad de préstamo será del 2,40%.
Este encuentro se produce tras cuatro meses consecutivos de bajadas en la inflación, y los datos de crecimiento económico de la eurozona muestran una leve recuperación. En el primer trimestre, el PIB de la región aumentó un 0,3%, superando las previsiones iniciales y aportando algo de margen a la institución monetaria para actuar.
La presión arancelaria y el pulso entre Europa y Estados Unidos impulsa el recorte de tipos
La decisión de bajar los tipos llega acompañada de un contexto internacional marcado por la tensión comercial con Estados Unidos. Su presidente, Donald Trump, ha elevado la presión tras anunciar un incremento de los aranceles del 25% al 50% sobre el acero y el aluminio que procedan de múltiples países, incluidos varios europeos. Estas tarifas, que entraron ayer, 4 de junio, en vigor, han reavivado las disputas comerciales y han contribuido a la volatilidad en los mercados.
Ante este escenario, el BCE ha optado por relajar la política monetaria e intentar favorecer unas condiciones de financiación más favorables para los hogares y las empresas. La reciente caída del euríbor también ha reflejado este giro. Para quienes tienen una hipoteca variable, el descenso supone un alivio.
El reajuste de los tipos de interés responde, además, al aumento de la incertidumbre. Las nuevas políticas comerciales de Trump han provocado inquietud en los mercados, y pueden afectar al ritmo de la actividad y a la capacidad de recuperación tras los choques previos. Aunque la eurozona todavía muestra síntomas de resistencia, la evolución de la inflación y el comercio mundial condiciona los próximos pasos.
Por su parte, expertos y analistas ya anticipan que habrá más rebajas durante los próximos meses, según evolucione la guerra arancelaria y la presión sobre los precios. Las autoridades europeas han dejado claro que, si las negociaciones con Estados Unidos no prosperan, Bruselas responderá con contramedidas, que entrarían en vigor el próximo 14 de julio.
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