Asesinaron a un bombero de un disparo en la cabeza en Rosario Infobae
Tres personas llegaron en un auto blanco hasta una vivienda de la zona oeste de Granadero Baigorria, bajaron del vehículo y, sin mediar palabra, ejecutaron de un disparo en la cabeza a Ernesto Rodríguez, de 49 años. El hecho ocurrió el sábado por la noche y la víctima era el subjefe de los Bomberos Voluntarios de Capitán Bermúdez, donde cumpliría 31 años de servicio este mes.
El ataque se produjo a las 20.15, en la calle 21 de Septiembre, entre Las Verbenas y Los Andes, en una zona residencial de Baigorria. De acuerdo con el parte oficial, al menos tres personas no identificadas descendieron de un Volkswagen Voyage blanco, se dirigieron al domicilio de Rodríguez y le dispararon en la cabeza. Luego, escaparon rápidamente en el mismo vehículo.
En el lugar del crimen, la Policía secuestró siete vainas servidas, que fueron enviadas a peritar para determinar si corresponden al arma utilizada en el ataque.
La Fiscalía de la Unidad de Violencias Altamente Lesivas, a cargo de Georgina Pairola, ordenó la recolección de testimonios y la revisión de cámaras de seguridad de la zona.
Unas horas más tarde, agentes de la Policía de Acción Táctica localizaron un vehículo abandonado con las características del utilizado en el hecho. Estaba en la calle Montevideo al 1200, en un barrio cercano a la autopista a Santa Fe. Dentro del auto, un Volkswagen Voyage blanco, hallaron un revólver calibre .380. Según fuentes del caso citadas por La Capital, el coche había sido robado en Rosario y sería el mismo utilizado por los autores del crimen.
Hasta el momento, no hay información clara sobre el motivo del asesinato. La fiscal Pairola dispuso pericias para verificar si el arma encontrada fue la utilizada y continúa con la búsqueda de registros fílmicos que puedan identificar a los responsables.
El hecho causó una fuerte conmoción en el cordón industrial santafesino. Distintas agrupaciones de bomberos de la región expresaron su pesar por lo ocurrido y compartieron mensajes de condolencias en redes sociales. “Nos solidarizamos con sus compañeros, familiares y seres queridos”, publicaron desde el cuartel de Bomberos Voluntarios de San Lorenzo, mensaje replicado por los cuerpos de Granadero Baigorria y Fray Luis Beltrán.
Mataron a un policía cuando intentó defenderse de un asalto
Un agente de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires murió durante la madrugada del domingo tras enfrentarse con dos presuntos asaltantes que habrían intentado robarle en el partido bonaerense de José C. Paz.
El episodio ocurrió cerca de las 2.30 en la esquina de las calles Andrés Blanqui y Carmen Puch en el barrio Nuestra Señora de Caacué. De acuerdo con la información oficial, el policía, identificado como Maximiliano Leguizamón, de 21 años, se encontraba de civil y de franco en la División Táctica de Pacificación III de la Ciudad de Buenos Aires y mientras caminaba hacia un kiosco con tres allegados fue interceptado una persona armada que apareció en bicicleta. Suponen que con fines de robo.
De acuerdo con el parte policial, al momento de ser sorprendido, Leguizamón identificó como policía y se inició un intercambio de disparos, cuya secuencia aún no está clara. Tampoco se sabe si el hombre de la bicicleta estaba acompañado. Sospechan que pudo haber un cómplice.
El hombre cayó al suelo herido por la bala del arma reglamentaria de Leguizamón y murió en el lugar. Fue identificado como Josías Gabriel Suárez, de 30 años, quien tenía un pedido de captura desde 2016 por robo agravado.
El agente, por su parte, recibió un disparo en la zona de la ingle. Vecinos que escucharon las detonaciones alertaron al Comando de Patrullas de José C. Paz, que acudió al lugar junto con una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME). Los paramédicos constataron que Leguizamón aún presentaba signos vitales y lo trasladaron de urgencia al Hospital Mercante. El oficial falleció poco después de su ingreso mientras era intervenido quirúrgicamente.
Los peritos hallaron en la escena varias vainas servidas y el arma reglamentaria del agente, una Beretta PX4 Storm, que fue secuestrada por la Justicia. Sin embargo, no se encontró el arma que supuestamente esgrimió el ladrón.
