Cuando el Cártel de Guadalajara cayó: así surgieron los grupos criminales que hoy dominan México Milenio

A mediados de los años ochenta, el Cártel de Guadalajaraparecía invencible.
Bajo el mando de figuras como Miguel Ángel Félix Gallardo, controlaba gran parte del tráfico de drogas en México y tejía redes de corrupción que alcanzaban altos niveles del poder político.
Pero su caída no marcó el fin del narcotráfico en el país.
Fue, en cambio, el punto de partida de una nueva era: la fragmentación del poder criminal.
En entregas anteriores,MILENIOexplicó como el cultivo deamapolay la mariguanaa inicios del siglo XX comenzó a marcar el origen de un nuevo mercado ilícito.
Poco tiempo después, grupos criminales aprovecharon la producción decocaínaen Sudamérica para establecer alianzas y hacer crecer su catálogo.
Pero, ¿cómo y cuándo nacieron las organizaciones criminales que han sido responsables de la violencia del país durante las últimas décadas?La captura de Félix Gallardo, el punto clave de la caída del Cártel de GuadalajaraEl Cártel de Guadalajara vivió una vertiginosa caída tras el homicidio de Enrique "Kiki" Camarena, agente de la Administración de Control de Drogas (DEA) que se había infiltrado en las operaciones de la organización criminal bajo la imagen de un agricultor.
El crimen constituyó un duro golpe para el gobierno de Estados Unidos, quien no dudó en invertir esfuerzos económicos y humanos para desmantelar a la estructura delictiva.
La presión hacia México pronto se hizo presente.
Así, en pocos años los cofundadores y líderes del Cártel de Guadalajara cayeron en manos de las autoridades.
El primero de ellos fue Rafael Caro Quintero, detenido en Costa Rica en abril de 1985.
A él le siguió Ernesto Fonseca Carrillo y, finalmente, Miguel Ángel Félix Gallardo, en abril de 1989.
Expertos señalan que esa última detención marcó el fin del Cártel de Guadalajara y su desintegración.
Con ello, antiguos aliados se convirtieron en rivales y surgieron nuevas organizaciones que compitieron violentamente por el control de las rutas y territorios.
La repartición de territorios: el nacimiento de los cárteles de drogasAunque diversos reportes periodísticos refieren que Félix Gallardo dejó estipulado un acuerdo para dividir entre sus principales operadores el territorio bajo el mando del Cártel de Guadalajara, tras la desarticulación del grupo criminal se establecieron otros:Cártel de Juárez, con base en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Su líder más reconocido fue Amado Carrillo Fuentes, "El Señor de los Cielos".
Cártel de Sinaloa, con presencia en Sinaloa y Durango, principalmente.
Liderado por Ismael "El Mayo" Zambada, Joaquín "El Chapo" Guzmán, Héctor "El Güero" Palma, entre otros.
Cártel de Tijuana, liderado por los hermanos Arellano Félix en Tijuana, Baja California.
Acorde con el cuaderno de trabajoFragmentación y cooperación: la evolución del crimen organizado del Programa de Política de Drogas del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), las oportunidades del negocio provocaron también el nacimiento formal del Cártel del Golfo (CDG), en Tamaulipas.
"Cuando fueron capturados los principales líderes del Cártel de Guadalajara durante el mandato de Salinas de Gortari, Juan García Abrego tuvo la oportunidad perfecta para ampliar la organización que heredó de Juan Nepomuceno.
Sin embargo, en 1996, García Abrego fue capturado y extraditado a Estados Unidos, dejando la organización en manos de Osiel Cárdenas Guillén", se lee en el informe.
Fragmentación de cárteles de drogas continúaDurante última década de los 90 y los primeros años de los 2000, los cárteles de drogas establecieron su control territorial e impulsaron el tráfico de estupefacientes y otras actividades criminales.
No obstante, la rivalidad entre sí mismos ocasionó que la fragmentación continuara.
Por ejemplo, en 2008, el Cártel de Sinaloa perdió a unos de sus más valiosos socios: los hermanos Beltrán Leyva, quienes acusaron a "El Chapo" de la captura de uno de sus miembros.
Así nació la Organización de los Beltrán Leyva (OBL), grupo criminal que continúa operando, según datos del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Algo similar ocurrió al norte del país con el Cártel del Golfo.
Inicialmente creados como el brazo armado de Cárdenas Guillén, Los Zetas estaban formados por exmilitares de élite del Ejército Mexicano, entrenados en tácticas de combate.
Su ruptura con el cártel se formalizó en 2010, cuando comenzaron a operar de forma independiente, expandiéndose rápidamente por el noreste del país y diversificando sus actividades delictivas: desde extorsión y secuestro hasta el tráfico de migrantes.
Su irrupción marcó un antes y un después en la violencia del narco en México, ya que introdujeron métodos de terror nunca antes vistos con tanta frecuencia.
Con el paso del tiempo, esta tendencia a la escisión se repitió una y otra vez: alianzas que se transformaban en traiciones, estructuras criminales que se fracturaban en grupos más pequeños y muchas veces más violentos.
Esta dinámica no solo complejizó el mapa del crimen organizado, sino que hizo más difícil su combate: ya no se trataba de enfrentar a un solo enemigo, sino a una red de células cambiantes y autónomas, muchas de ellas con poder local significativo.
En la próxima entrega,MILENIOexplicará en qué momento de la historia los cárteles de drogas comenzaron a recurrir a técnicas violentas para expandir su control.
RMV.