La OMS acuerda actualizar el plan de acción para reducir en 2030 un 10% las muertes por resistencia a antimicrobianos Infobae

Los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han acordado en la 78.ª Asamblea Mundial de la Salud actualizar plan de acción para reducir hasta un 10% en 2030 las muertes por resistencia a los antimicrobianos. Para ello se actualizará el Plan de Acción Mundial (GAP, por sus siglas en inglés) sobre la resistencia a los antimicrobianos (RAM), para su debate en la Asamblea Mundial de la Salud del próximo año (WHA79) en 2026.

Se estima que 4,71 millones de muertes se asociaron con la RAM bacteriana en 2021, según el Estudio de la Carga Mundial de Enfermedades, Lesiones y Factores de Riesgo (GBD).

Así, la actualización del GAP ofrecerá un marco práctico para los próximos 10 años con el fin de alcanzar los objetivos y compromisos incluidos en la declaración política de la Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la RAM de 2024, incluyendo una reducción del 10 % en las muertes mundiales asociadas con la RAM bacteriana para 2030.

Desde la adopción del plan de acción mundial en 2015, más de 170 países han desarrollado planes de acción nacionales multisectoriales para abordar la RAM. El plan actualizado garantizará la disponibilidad de las directrices más recientes para ayudar a los países a acelerar su implementación.

Asímismo, reflejará un enfoque multisectorial de One Health, cuyo objetivo es equilibrar y optimizar de forma sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas.

La OMS y las demás organizaciones de Naciones Unidas --la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (WOAH)-- elaborarán esta actualización en consulta con los Estados Miembros y las partes interesadas pertinentes.

La 78.ª Asamblea Mundial de la Salud también examinó los progresos realizados en el apoyo a los países para prevenir infecciones; garantizar el acceso universal a un diagnóstico asequible y de calidad y a un tratamiento adecuado; fortalecer la vigilancia, la investigación y la innovación; y mejorar la concienciación, la gobernanza y la financiación de la RAM.

De cara al futuro, otras prioridades de la OMS incluyen apoyar a los países para lograr eficiencias mediante la integración de intervenciones contra la RAM en la planificación y financiación del sector salud, y mejorar la coordinación y gobernanza de la respuesta a la RAM en todos los niveles, incluso con el Cuatripartito.

LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO

Además, los Estados Miembros han expresado su apoyo al primer borrador del Plan de Acción Mundial sobre el Cambio Climático y la Salud, lo que representa un avance importante en la política mundial de salud y clima. El borrador del Plan de Acción Mundial 2025-2028 (EB156(40)) reconoce la urgente necesidad de abordar los impactos del cambio climático en la salud, posicionando los sistemas de salud como parte de la solución climática.

Su objetivo es proporcionar un marco estratégico para orientar a los Estados Miembros, la Secretaría de la OMS y otras partes interesadas en el desarrollo de sistemas de salud resilientes al clima y con bajas emisiones de carbono; la mejora de los sistemas de vigilancia y alerta temprana; la protección de las poblaciones vulnerables; y la integración de la salud en las políticas climáticas y los mecanismos de financiación.

Basándose en los compromisos asumidos en anteriores Conferencias de las Partes (COP) y en los resultados de la reunión del Consejo Ejecutivo de febrero de 2025, este plan apoya la labor de la OMS para promover el liderazgo en materia de salud en la agenda climática mundial y coordinar la acción y la implementación a nivel nacional.

Al respaldar este plan de acción mundial, la Asamblea destaca que de este modo se defiende que "la acción climática no es solo una prioridad ambiental, sino también una prioridad estratégica en materia de salud".

No obstante, precisa que, "si bien reconocieron este importante progreso, algunos Estados Miembros señalaron que se necesita más tiempo y diálogo para llegar a un consenso sobre ciertos principios y el lenguaje utilizado en el plan de acción en el futuro".