Por qué subir las pensiones con el IPC es un problema, según una economista: “Muchos jubilados ganan más con la pensión que los jóvenes trabajando” Infobae
La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de vincular la revalorización de las pensiones al índice de Precios al Consumo (IPC), con el objetivo de garantizar el mantenimiento del poder adquisitivo de los jubilados, ha penalizado las arcas de la Seguridad Social al aumentar el gasto en pensiones. Este incremento ha situado la nómina de abril de las pensiones en 13.515,2 millones de euros, de los que casi tres cuartas partes corresponden a pensiones de jubilación, esto es 9.882,3 millones.
Este incremento de prestaciones al ritmo del IPC puede poner en riesgo la sostenibilidad del sistema público de pensiones, advierten los expertos, y más si se tiene en cuenta que la hucha de las pensiones española está más vacía que la del resto de las economías avanzadas.
Según el estudio Pension Markets in Focus 2024, elaborado por la OCDE, a finales de 2023 España era el país de los pertenecientes a esta organización con menos dinero en el fondo de reserva de las pensiones, al alcanzar los 5,578 millones de euros, lo que suponía el 0,4% del IPC.
A juicio de Isabel Casares, secretaria general de la Organización de Consultores de Pensiones (Ocopen), no era el momento adecuado para implantar esta medida, que considera “negativa para la sostenibilidad de nuestro sistema público de pensiones”. Reconoce que al aprobarla, el Gobierno “se ha metido en un embolado, ya que ahora muchos jubilados tienen una pensión mayor que el salario que cobran muchos trabajadores jóvenes y esto no es normal”.
La mayor parte de los asalariados jóvenes cobran el salario mínimo interprofesional que en 2025 está en los 1,184 euros brutos al mes, en 14 pagas, mientras que la pensión media de jubilación subió en abril hasta los 1.503,3 euros mensuales.
Bajar las pensiones para salvar al sistema
Una forma de garantizar la viabilidad del sistema público de pensiones sería reduciendo el gasto en pensiones, pero, en opinión de Casares, “por el momento, los jubilados son sagrados y las pensiones no van a bajar. Al contrario, irán subiendo ajustándose al incremento del IPC”.
Afirma que los distintos gobiernos de España, “sean del color que sean”, han gestionado mal el tema de pensiones, pero como es un sistema de reparto, “si en algún momento no hay dinero para pagarlas, de algún sitio lo van a sacar. Fondos públicos, ayudas… llámalo como quieras. De hecho, ya se ha visto esa situación”.
