EL DERROCHE AEROPORTUARIO Sol Yucatán
Por Noé Zavaleta
La aversión a los gobiernos neoliberales -o emanados del PRI y del PAN- fue, o es tanta, que el Gobierno Federal actual prefirió tirar dinero a la basura, antes que darles “continuidad” a obras que tarde o temprano terminarían, sino siendo un ejemplo de honestidad y pulcritud, si muy funcionales. Como el Nuevo Aeropuerto Internacional de México, conocido como NAIM.
El Segundo Piso de la Cuarta Transformación que dirige, Claudia Sheinbaum Pardo anunció que habrá de invertir 8 mil, millones de pesos en la remodelación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), también conocido como Benito Juárez. Dicho inmueble comercial y aeroportuario recibirá remozamiento y modernización de algunas de sus pistas de aterrizaje y terminales.
Inversión millonaria para las distintas obras que habrán de durar un año (abril 2025-abril 2026) para quedar listo antes del Mundial 2026, donde México, junto con Estados Unidos y Canadá serán países sedes.
Para dicho certamen de fama mundial jamás se incluyó en las operaciones al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) de Zumpango en el Estado de México, un pequeño aeropuerto que apenas mueve 4 vuelos internacionales y eso sí, una cobertura de 36 destinos nacionales.
Tampoco se sabe, sí estos remozamientos alcanzarán a la cada vez más colapsada Terminal 2, la cual, en los dos últimos sismos ocurridos en la capital del país, sufrió diversas fisuras.
Ocho años tuvieron que pasar, para que se evidenciará de fea forma, el gran error que cometió el gran gurú de los morenistas, Andrés Manuel López Obrador al cancelar de un plumazo y de un par de decretos y un par de llamadas al Congreso de la Unión, para dar por finiquitado el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, un proyecto que quedó inconcluso, y por el cual se invirtieron 86 mil, 771 millones de pesos y que hoy es un gran elefante blanco de concreto.
En ese entonces, en su afán, por desentenderse de las obras faraónicas de Peña Nieto, Felipe Calderón y anteriores, López Obrador prefirió rescindir contratos, pagar indemnizaciones, dejar “podrir” la inversión echa y en pocas palabras dejar morir al NAIM. No contento con ello, se hizo un nuevo aeropuerto a su antojo y gusto, administrado por la Secretaría de la Defensa Nacional y en donde se invirtieron 80 mil, millones de pesos para adecuar la vieja base militar de Santa Lucia.
Hoy, ante la premura del Mundial 2026 y en donde México albergará 14 partidos -la mayoría de ellos en la capital del país- y donde tendrá los ojos del mundo puestos aquí; tuvieron que volver a etiquetar, ahora, sólo 8 mil millones de pesos para “parchar” y dar una “manita de gato” al AICM el cual tiene 96 años de operaciones y cuya última remodelación fue echa en el 2019, todo, porque nunca se le quiso dar una oportunidad al NAIM.
En el último mundial del 2022 desarrollado en Qatar, en Medio Oriente, el gobierno dictador decidió construir el Aeropuerto Internacional Hamad (arrancada su construcción en el 2014) a tan solo unos cuantos kilómetros del Aeropuerto Internacional Rey Fadh. Algo similar pudo haber hecho el gobierno mexicano con el proyecto AICM-NAIM, pero por sesgos políticos, ideológicos e intereses económicos, prefirieron complicarse la vida.
Hoy el AICM es un aeropuerto colapsado, a ratos obsoletos, con retrasos diarios en vuelos, cancelaciones por falta de pistas para operar. Con malas calificaciones por parte de turistas extranjeros; con una pésima imagen hacía el exterior, por ser puerta de entrada y salida del tráfico de drogas, pese a que desde el sexenio anterior ya es controlado por la Secretaría de Marina-Armada de México y el Ejército Mexicano.
En está ocasión, los remozamientos y rehabilitaciones del AICM volverán a correr a cargo de la SEMAR. Ojo, no será una “modernización” como tal. Serán apenas unas cuantas adecuaciones a sus pistas de aterrizaje y puertas de embarque de sus terminales.
Twitter: @zavaleta_noe
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