El campo de concentración mexicano; ex recluta comparte su experiencia en el “Rancho del Terror” Vanguardia.com.mx

Desde la notificación de su existencia, y pasada actividad, el Rancho Izaguirre, de la CJNG, ha sido tendencia en redes y en foros informativos, en respecto al crimen organizado.
Descrito como “El rancho de terror”, tanto por medios como pasados reclutas del CJNG, este establecimiento fungió de campamento y fosa de ejecución para sus integrantes.
TE PUEDE INTERESAR: Joven que escribió carta encontrada en crematorio clandestino en Jalisco está con vidaEn su interior, se han encontrado vestimentas, cartas y restos humanos; el colectivo, Guerreros Buscadores, fueron los que hallaron e informaron de este sitio, en Teuchitlán, Jalisco.
CÓMO ERA VIVIR EN EL “RANCHO DEL TERROR” DEL CJNG Indira Navarro, buscadora líder del colectivo, informó para RadioFórmula que un pasado recluta del rancho le narró cuáles eran las actividades cotidianas.
El informante, cuyo perfil permaneció en anonimato para su seguridad, relató que después del reclutamiento, los grupos de jóvenes eran forzados a vivir en las precarias instalaciones del rancho; les ponían pruebas de resistencia física, e incluso los ponían a pelear entre ellos para detectar quienes eran los reclutas más fuertes.
Durante los ejercicios, descritos como la primera etapa de entrenamiento, muchos reclutas morían; algunos por los mismos ejercicios y peleas, otros eran ejecutados por quejarse o resistirse.
Los fallecidos eran enterrados en el interior de rancho, para luego ser incinerados para desaparecer su rastro.
Los reclutados, presuntamente eran recompensados económicamente por su estadía, pero se les descontaban el dinero de la comida, y otros gastos no especificados por el narrador anónimo.
Después de sobrevivir las etapas de entrenamiento, los sobrevivientes de los 200 reclutas iniciales, eran destinados a las zonas de mayor conflicto, como Zacatecas, para entrar en combate contra otras organizaciones, por la lucha de territorio.
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Así funcionaba el rancho de exterminio donde el CJNG reclutaba a jóvenes para convertirlos en SicariosLa fuente anónima también le informó a Indira Navarro que los reclutas, que llegaban a la última etapa de entrenamiento, eran adiestrados por ex militares, supuestamente de Colombia y de Guatemala.