Atlético de Madrid rescata empate ante Villarreal en La Liga, pero le sirve de poco Milenio
En un partido vibrante, con dos equipos top sobre el césped del Metropolitano, el Villarreal se llevó un punto de la capital de España (1-1), tras un empate trabajado ante un Atléticoque empezó otra vez cuesta arriba, con un gol en contra, y que se vio obligado a fiar su suerte a otra remontada que buscó hasta el último suspiro, pero que no consiguió.
Con el calendario enfilando una fase decisiva, con cinco partidos disputados en dos semanas y el sexto a la vista, el próximo miércoles en Salzburgo con la opción matemática de entrar en el top-8 de la Champions League en caso de victoria, decidió Simeone dar descanso a alguno de los titulares.
Griezmann, De Paul y Giménez se quedaron en el banquillo.
Correa, Koke y Witsel, al césped.
También Le Normand y Reinildo en lugar de los sancionados Lenglet y Javi Galán.
En el Villarreal, que afrontó el encuentro con la baja de Parejo, el brasileño Luiz Junior ocupó la portería, a pesar de que Diego Conde ya está recuperado y el francés Kambwala sustituyó a Foyth en el centro de la defensa.
View this post on Instagram A post shared by Atletico de Madrid (@atleticodemadrid)Comenzó bien el Atlético.
Con futbol alegre.
Con presión adelantada a la salida del Villarreal.
Con buena circulación de balón.
Con el equipo de Marcelino atrás, sin generar, sin molestar a Oblak.
Avisó Gallagher con un tiro lejano y asustó Julián Alvarez con otro poco después.
Estaba el Villarreal a merced del Atlético hasta que Alex Baena agarró un balón por la banda derecha y lo colgó al área.
Allí despejó mal Witsel y dejó en una situación muy comprometida a Reinildo, que derribó a Gerard Moreno en el despeje.
El árbitro pitó penalti.
No fue requerido por el VAR y encrespó al banquillo rojiblanco, que entendió que el defensor había tocado balón primero.
El caso es que el propio Gerard se encargó de transformar el 0-1 (minuto 29) y a partir de ese momento surgió otro Villarreal.
Era el Atlético el intimidado.
También enfadado.
Tanto que Simeone pidió cabeza cuando el colegiado mostró amarilla a Giménez, que reclamaba desde la banca de suplentes un posible derribo del cancerbero visitante Luiz Junior a Correa poco después.
View this post on Instagram A post shared by Villarreal CF (@villarrealcf)Estaba firme el Villarreal, que pudo aumentar la cuenta otra vez por mediación de Gerard, tras un error importante de Koke muy cerca del área de Oblak primero y con un cabezazo poco después.
Otra vez el Atlético tenía que fiar todo a una posible remontada en el segundo acto.
Otra vez en busca de la épica.
De nuevo el plan alternativo de Simeone.
Para ello, De Paul, Lino y Azpilicueta saltaron a la hierba.
Para jugar con tres centrales y con dos laterales convertidos en extremos a la hora de atacar.
Quedaba muy expuesto el Atlético por los flancos y a punto estuvo el Villarreal de marcar en el inicio del segundo período, pero el encuentro era otro para los rojiblancos.
Pudo empatar Barrios y también Correa, pero fue Lino el que lo logró.
Molina centró desde la derecha y el balón terminó en los pies del brasileño muy cerca de la línea de gol después de un taconazo de Correa.
Gol y 1-1.
Minuto 58.
View this post on Instagram A post shared by Atletico de Madrid (@atleticodemadrid)Estaba el partido eléctrico, con dos conjuntos ambiciosos en el tapete.
Ninguno firmaba el empate.
Tampoco el Villarreal, que movió el banquillo para sacudirse el dominio rojiblanco y que merodeaba el área de Oblak con balones aéreos muy peligrosos.
Saltaron Ayoze, Denis Suárez y Pepé.
También apareció Griezmann por Correa en el Atlético.
Quedaba mucho y la emoción aumentaba.
La incertidumbre en el marcador y el buen hacer de los dos conjuntos lo provocaban.
El combate era un ida y vuelta, con el gol como posibilidad real para los dos.
Lo sabía el Villarreal, que insistía con los balones por alto al área, donde Witsel sufría.
Los últimos minutos fueron de acoso y derribo para el Atlético.
Obligó Barrios a un paradón a Luis Junior, mientras la grada calentaba y confiaba en la remontada.
Nadie se levantaba de su asiento, pero se llegó al final con un empate insuficiente para el Atlético y meritorio para el Villarreal.
Frenazo para los rojiblancos después de la euforia ante el Leverkusen.
CIG
