Este es el restaurante que frecuenta Florentino Pérez para comer cocido: el presidente del Real Madrid cuenta con su propio reservado Infobae
En el corazón de Chamberí se ubica uno de esos restaurantes en los que la tradición, el respeto al producto y el trato al cliente siguen siendo el alma del local. Ya son más de 80 años ofreciendo al comensal un viaje al pasado que comienza por la decoración, que es la misma de sus inicios. Y ahí está una de sus claves. Ofrecen un regreso al pasado a través de sus platos para “revivir un Madrid que ya casi no existe”. No es de extrañar que multitud de figuras conocidas se hayan pasado por su salón, entre ellas Florentino Pérez.
En su extensa carta, una preparación sobresale por encima del resto. El cocido madrileño, y no cualquier cocido. Se cuece a fuego lento, 48 horas en las que sus 15 ingredientes van dotando de sabor a este puchero que tan bien representa a la capital. A pesar de que el cocido sea su plato estrella, son especialistas en diferentes elaboraciones de la cocina tradicional españolas preparadas “con el mismo cariño y dedicación”.
“Un festín que nos reunía a todos”
En su filosofía, dejan claro que el cocido madrileño es más que un plato, es un “festín que reunía a todos, porque un buen cocido tiene ese poder: unir a la familia, a los amigos, a los compañeros de trabajo, y convertir cualquier comida en un momento de alegría compartida. Es una tradición madrileña que merece ser preservada”. El cliente es primordial por eso, tienen el lema que cliente no es el que va, es el que repite.
Luis Álvarez es el actual propietario. Como señala El Debate, Florentino Pérez es uno de los habituales en su restaurante. Tanto es así, que tienen su reservado con dos mesas exteriores a las que suele acudir con frecuencia. El plato que pide, como no podía ser de otra manera, es el cocido madrileño. El presidente del Real Madrid, dicen en La Gran Tasca, considera su cocido como uno de los mejores que ha probado.
Un plato elaborado siguiendo el recetario tradicional
Los 15 ingredientes los componen verduras, hortalizas, legumbres y carnes. El servicio se sirve en dos vuelcos. Como marca la tradición primero una contundente sopa de fideos con las guindillas y la cebolleta para dar el contrapunto y después la clásica bandeja con los garbanzos, las carnes y el resto de acompañamiento. La manera de comerlo es a gusto del comensal. Mezclado o por separado con una sopa que sirve para regar el segundo vuelco a quién lo desee.
Los garbanzos que hacen especial a este plato proceden de Fuentesaúco (Zamora). Chorizo, gallina, pollo, morcillo, jamón, costllla, tocino y panceta son las carnes de esta preparación que con esa variedad puede satisfacer todos los paladares.
Si tu elección es cocido podrás disfrutarlo por 35 euros por persona. El restaurante tiene acuerdo con un aparcamiento en el que podrás dejar el coche dos horas. Y si no terminas el plato no te preocupes ya que podrás llevarte lo que quede, o si prefieres directamente encargarlo para llevar. Una manera de acercar la tradición a tu propia casa.
