En 1991 no les dejaron ver el eclipse; 33 años después, así lo disfrutaron mamás chilangas Chilango.com
El eclipse solar de este 8 de abril removió los recuerdos de miles de personas que lo vivieron hace 33 años, el 11 de julio de 1991.
Ese día, la Ciudad de México se oscureció por completo; diferente a la mañana de este 2024, que el Sol se ocultó 79 por ciento, a los ojos de las y los chilangos.
Y hay más diferencias entre el eclipse solar de 1991 y el del 2024: este año, miles de personas observaron el fenómeno astronómico en las calles, con lentes especiales, o lo vieron por internet a través de alguna transmisión en vivo.
Mientras que hace tres décadas, a muchas personas les prohibieron ver el eclipse solar ante el temor de que pudiera afectarlas.
Conoce las historias de habitantes de la CDMX que vivieron el segundo eclipse solar de sus vidas.
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Se perdió su primer eclipse por estar embarazada; ahora lo verá con lentes que le dio su hijo
Por: Edgar Ulises
Casi 33 años después de haberse pedido un eclipse solar total por estar embarazada, Carmen Martínez podrá ver el fenómeno de este 8 de abril de 2024 con los lentes que le regaló el hijo que estaba gestando en 1991.
En los días previos al eclipse del 11 de julio de 1991 se difundió el rumor de que si una mujer embarazada miraba el eclipse, su bebé podría nacer con labio leporino.
Pase a tener cuatro meses de embarazo, Carmen, de 42 años, acudió ese día a trabajar como siempre lo hacía, en una oficina ubicada en el cruce de Periférico y Luis Cabrera. Sin embargo, lo hizo tomando las precauciones que exigía la rumorología del momento:
“El eclipse pasado lo viví en la oficina, lejos de las ventanas, con un cinturón amarrado de puros clips y un listón rojo, porque mi hijo iba a nacer”, recuerda.
Los rumores decían que para contrarrestar el efecto del eclipse en el producto, las mujeres embarazadas debían rodear abdomen con un cinturón hecho con un listón rojo y que, además, tuviera algo metálico. Ante la falta de certezas y de información oficial al respecto, Carmen elaboró un cinturón con un listón rojo y clips que encontró en su oficina. Además, prefirió privarse de mirar el eclipse antes que exponer a su bebé:
“Se oscureció totalmente pero yo no me moví de mi escritorio para nada. Yo no me asomé a ninguna ventana porque decían que cuando una estaba embarazada se tenía que amarrar un listón rojo en los eclipses, porque si no, los bebés nacen con labio leporino”, relata.
En cambio, sus compañeros y compañeras salieron a las calles o vivieron el eclipse desde las ventanas.
Observó eclipse solar con lentes certificados
Desde entonces, la Tierra ya dio casi 33 vueltas al sol. Y finalmente, Carmen podrá ver un eclipse gracias a los lentes con filtro solar que le regaló su hijo, quien por cierto, nació totalmente sano.
El 14 de octubre de 2023 se pudo presenciar en la Ciudad de México un eclipse solar anular, pero Carmen no consiguió los lentes para verlo de forma segura.
Para el fenómeno de este 8 de abril de 2024 el hijo de Carmen le regaló unos lentes con certificación ISO 12312-2. Con ellos verá el eclipse, aunque admite que tarara de evitar el punto máximo por precaución.
“No me dejaron ver el eclipse”
Por: Eduardo Alavez
Hace 33 años, Gabriela vivió un eclipse por primera vez. Estaba joven, tenía 18 años, y en ese entonces se quedó en casa por insistencia de su familia.
“Nos sentamos en la sala. Había un ventanal muy grande y por ahí veíamos cómo se iba oscureciendo”, comentó en entrevista.
En esos años, había mucho temor por el fenómeno natural, contó. Por ello, no la dejaron salir ni siquiera de su casa.
“Lo vimos por televisión. Yo quería verlo por los medios que había dicho como en la sombra de un árbol, pero en mi familia no se me permitió”, recordó.
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