El restaurante con un Sol Repsol en un pequeño pueblo riojano: cocina tradicional renovada en una bodega subterránea del siglo XVII Infobae
Una de las tendencias más llamativas de la alta cocina de la última década es la apuesta de los grandes chefs por sus pueblos y regiones de origen. A pesar de que la alta concentración de restaurantes sigue ocurriendo en grandes ciudades como Madrid o Barcelona, son cada vez más los chefs que han apostado por su tierra para crear proyectos únicos. Lo demuestran apuestas como Lumbre, uno de los restaurantes que este año ha conseguido su primer Sol de la Guía Repsol.
Concretamente, Lumbre se encuentra en el pueblo de Casalarreina, un pequeño municipio de poco más de 1.000 habitantes ubicado en el noroeste de La Rioja, en una extensa llanura aluvial cerca de los ríos Oja y Tirón. Con un rico patrimonio arquitectónico, tanto civil como religioso, este pequeño pueblo cuenta con uno de los restaurantes premiados durante la última edición de los Soles Repsol 2024, un restaurante que basa su propuesta en el recetario riojano pero que lleva su cocina mucho más allá.
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Este proyecto nació a finales de 2019 como la segunda parte de una historia que ya llevaba más de veinte años de trayectoria. Anteriormente, este restaurante se conocía como La Cueva de Doña Isabela, un local que se dedicaba a los platos de más pura cocina tradicional. Con el tiempo, las mentes y manos detrás de este restaurante decidieron plantearse un salto, dejar atrás La Cueva de Doña Isabela y empezar de nuevo.
Así surgió Lumbre, un nuevo proyecto que mantiene en su esencia el saber hacer de la gastronomía tradicional y que añade, además, el enfoque innovador de su jefe de cocina, Sergio Hernando, que ha conseguido ya lucir un Sol Repsol en su puerta.
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En Lumbre proponen tres menús degustación, en cuyos platos tienen cabida los productos de cercanía, pero también otros más lejanos. Manteniendo la calidad de la materia prima como principal propuesta, desde las cocinas de este restaurante riojano se mantiene por delante la sencillez y elegancia de las elaboraciones, con el objetivo de que los platos manifiesten los sabores de esta tierra en toda su pureza.
Sus tres opciones de menú mantienen su base en la cocina tradicional riojana, con productos seleccionados de temporada, ingredientes del entorno y una interpretación más vanguardista e innovadora. Por un lado, encontramos el Menú Lumbre, que incluye aperitivos y un total de 14 pases dulces y salados. Entre ellos se encuentran bocados como el foie asado con jugo de ave y zanahoria, el potaje de avellanas con chorizo a la brasa y guindillón encurtido o el postre de chocolate con patatas y aceite. Su precio es de 100 euros por persona y, como en el resto de opciones, su lista de platos puede variar según las exigencias de la temporada.
Además de su menú largo, Lumbre ofrece otras dos opciones: el Menú Fuego, con 10 pases y por un precio de 70 euros; y el Menú Origen, disponible los días laborables de lunes a viernes y con un precio de 40 euros por persona. En esta última opción se proponen platos como las carrilleras de vaca con crema de zanahoria, las alubias con pato o la torrija de pan brioche.
Además de su oferta gastronómica, Lumbre es todo un tesoro escondido en lo que a vinos se refiere. No en vano se encuentra en una antigua bodega con cuatro siglos de antigüedad. La impactante bodega del restaurante Lumbre cuenta con más de 400 referencias distintas, entre ellas una creada por ellos mismos: Postremus, un vino dulce que elaboran desde el restaurante desde hace años.
Además de sus salones superiores, Lumbre cuenta con su Calado, una bodega subterránea utilizada antiguamente para la elaboración y almacenamiento de vino que ahora sirve como espacio en el que servir vinos por copas con aperitivos como conservas del Cantábrico, espárragos de Navarra o embutidos y quesos riojanos.
