Mexicanos en Europa: Ochoa alcanza un deplorable récord; llega a 1000 goles recibidos Vanguardia.com.mx
09 de Marzo, 2024 19:50
Un récord que Guillermo Ochoa no quería alcanzar.
El portero mexicano recibió cuatro anotaciones en contra, en la derrota 4-2 del Salernitana ante el Cagliari, por lo que alcanzó la cifra de mil anotaciones encajadas en su arco, durante juegos de Primera División.
Lo peor no es solo la cantidad de dianas negativas, sino que algunas de las anotaciones que sufrió Paco Memo fueron errores que cometió en un duelo donde su equipo estuvo cerca de alcanzar a su rival en el marcador.
En el duelo, Gianluca Lapadula recibió un pase largo y logro la escapada, Ochoa falló en su salida, trató de adivinar y brincó al pensar que el rival elevaría la pelota, pero este último determinó continuar por abajo y dejó atrás al portero, por lo cual entró solo a la cabaña para poner el 1-0 a los 12 minutos.
TE PUEDE INTERESAR: Sale a la luz video de Harold Preciado donde se le ve en una situación delicadaPosteriormente, el cancerbero mexicano recibió otra anotación a los 40 minutos por conducto de Gianluca Gaentano, Salernitana ya estaba en desventaja por 2-0 en el marcador.
Cagliari mantuvo la inercia de luchar por incrementar la diferencia y lo logró a los 51’ con una anotación de Eidor Shomudorov, haciendo el contundente 3-0, que lucía ya complicada para su contrincante.
El equipo de Francisco Guillermo Ochoa reaccionó tras esa anotaciones y logró un par de en dos minutos, en virtud de que Grigoris Kastanos logró el 3-1 a los 56’ y Giulio Maggiore puso el 3-2 a los 58’.
Después de ello, Cagliari respondió a los 76 minutos cuando Shomudorov consiguió su segundo gol del partido, que a final de cuentas fue el definitivo para la victoria de su equipo.
Fue esta última diana con la que Ochoa alcanzó el deplorable récord.
En su paso por América permitió 525 anotaciones, mientras con el Ajaccio recibió 186, en el Standard Leija fueron 113, en el Granada aceptó 82, en el Málaga 19 y ahora con el Salernitana acumula 75.
