Continúan los carnavales afromestizos en la cañada del río Actopan Excelsior

Lourdes LópezEn la cañada del río Actopan, los carnavales afromestizos perduran en el tiempo.
Sus danzas, con trajes tradicionales máscaras y disfraces, inundan de colores las calles de las comunidades de Almolonga, Alto Tío Diego, Blanca Espuma, Cerrillos de Díaz, Chicuasen, Coyolillo, Providencia y el Espinal, previo a los “días de guardar”.
Los elementos de cada pueblo son diferentes, pero el común denominador es la pelea entre el bien y el mal, representado con seres malignos caricaturizados y danzas con música de viento y cuerdas.
Los mulatos y afromestizos, descendientes de una estirpe que fue vapuleada al considerarla inferior, “pero al final nos hicieron fuertes, nos dejaron lo más rico: unas tierras hermosas donde cultivamos caña y una variedad de alimentos que aprendimos a producir”, recordaron los integrantes del comité del carnaval de Chicuasen.
Los pueblos afromestizos de Veracruz que están en la cañada del río Actopan son comunidades que conservan y celebran su herencia africana, que se remonta a la época colonial.
Estos pueblos se caracterizan por su cultura, que combina elementos indígenas, españoles y africanos.
Los disfraces, llamados negros o jejés, son una forma de reivindicar la identidad afromexicana.
En Chicuasen, por ejemplo, los negros caricaturizaban a los patrones y a los capataces con las mojigangas.
En el Chiletón, se llena una mesa de chiles rellenos que se reparte entre los visitantes.
Al paso del tiempo se han incorporado prácticas, como el elegir a una corte real que encabezará las fiestas o un paseo con música actual en carros alegóricos.
Los antiguos hacendados sabían que estas fiestas eran respetadas.
Terminaba la molienda de la caña, que coincidía con el inicio de la cuaresma religiosa y durante tres días los negros eran libres para festejar, era la celebración de la paga y había dinero para comprar aguardiente, un sombrero y vámonos al festejo”, refirió la antropóloga Acela Rincón.
En Coyolillo se registró la mezcla de los africanos con los indígenas y españoles dejó una herencia racial interesante y bella: cabello encrespado tez castaña y ojos claros.
El esplendor de su fiesta motivó a que las otras comunidades hicieran su propio festejo.
TE RECOMENDAMOS: GOBCDMX declara carnavales, patrimonio cultural inmaterialEl carnaval también es ocasión para compartir la gastronomía de la región, como el chile relleno, el arroz, el mole, el pescado y el plátano.
Una de las actividades más esperadas es el Chiletón, que consiste en una larga mesa llena de chiles rellenos elaborados por las mujeres, para formar un chile gigante que se reparte entre los visitantes.
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