Logro indígena: Estado iniciará remediación ambiental a favor del territorio de comunidad indígena achuar en la Amazonía Infobae
Durante la 48° Sesión Extraordinaria de la Junta de Administración del Fondo de Contingencia para la Remediación Ambiental, el Estado peruano aprobó el inicio de la remediación ambiental en la cuenca del río Corrientes, en el departamento de Loreto, afectada por cinco décadas de explotación petrolera en el Lote 192, la reserva de petróleo más grande del Perú.
Los trabajos de limpieza del hidrocarburo se llevarán a cabo cerca a la zona colectora de hidrocarburo del lote petrolero 192, llamada Batería Shiviyacu, exactamente en la comunidad achuar José Olaya, quienes forman parte del conjunto de comunidades afectadas por las actividades de empresas como Occidental Petroleum Corporation (OXY) y Pluspetrol Norte S.A., las cuales dejaron una huella de contaminación al término de sus contratos.
Tras el anuncio, las federaciones indígenas de la Amazonía norte se han mostrado optimistas, ya que este el resultado de sus reivindicaciones, que iniciaron con la firma del ‘Acta de Lima’ en el año 2015, cuyo objeto establece la creación de un fondo destinado a la remediación de sitios contaminados en territorios de los pueblos indígenas de las Cuatro Cuencas, en el norte de la Amazonía peruana.
¿Por qué este logro marca un precedente en el contexto de los pueblos indígenas?
Desde 2018, se han llevado a cabo estudios técnicos que revelan el impacto y el riesgo de la contaminación petrolera en las comunidades Achuar, Kichwa y Quechua.
Por ello, este logro representa un importante avance para la defensa ambiental en el contexto de los pueblos originarios, el cual es producto de la articulación entre las federaciones indígenas con el Ministerio de Energía y Minas (Minem), y el Fondo de Promoción de las Áreas Naturales Protegidas del Perú (Profonanpe) para resolver su demanda ambiental.
Además, con ello, se ha permitido, por primera vez, identificar el grado de riesgo y el impacto de la contaminación proveniente de actividades petroleras, marcando un hito en la lucha por la preservación del medio ambiente y los derechos indígenas.
Cuencas de los ríos Tigre y Pastaza a la espera
Aunque la atención actual se centrará en el territorio de la comunidad achuar José Olaya, se sabe que existen más de 3 mil localidades en necesidad de intervenciones similares. De hecho, este punto es apenas uno de los 13 sitios priorizados solo en la cuenca del Corrientes.
Asimismo, hay otros seis en las cuencas de los ríos Tigre y Pastaza esperando igualmente ser atendidos. Por tal razón, la participación activa de monitores ambientales de cada comunidad nativa ha sido fundamental durante el desarrollo de estos planes y se anticipa que continúen siendo parte esencial durante la fase de remediación.
Según explica la plataforma Puinamudt (Pueblos Indígenas Amazónicos Unidos en Defensa de sus Territorios), dicho proceso no solo contempla la limpieza de áreas contaminadas, sino también implica una reivindicación de los derechos de las comunidades nativas afectadas, entre ellas las que integran la Federación Indígena Quechua del Pastaza (Fediquep), la Federación de Comunidades Nativas de la Cuenca Corrientes (Feconacor), la Asociación Cocama para el Desarrollo y Conservación de San Pablo de Tipishca (Acodecospat), la Organización del Pueblo Indígena Kichwa Amazónico de la Frontera Perú-Ecuador (Opikafpe).
