Sergio del Molino se alza con el Premio Alfaguara de Novela, con la obra ‘Los alemanes’ Excelsior

Virginia BautistaEl pasado siempre está agazapado para hacernos la puñeta en cuanto nos descuidemos, para destrozarnos la vida en cuanto pueda”, afirmó el escritor español Sergio del Molino (1979), quien se alzó ayer con el Premio Alfaguara de Novela, dotado con 175 mil dólares, con la obra Los alemanes.
La novela ganadora de la edición 27 del galardón evoca uno de los episodios más vergonzosos y menos divulgados de la historia española.
En 1916, en plena Primera Guerra Mundial, llegaron a Cádiz dos barcos con más de 600 alemanes provenientes de Camerún (África), que se instalaron en Zaragoza.
Del Molino hurga cómo los nazis refugiados, en un retiro dorado, activaron el neonazismo en Alemania y cómo llega esta culpa a sus descendientes.
“Cuenta la historia de una familia que se ha ido desintegrando y, a partir de ahí, hablo del legado y sus consecuencias”, comentó tras recibir el premio.
Los personajes viven amenazados por un pasado que ellos creen durmiente y que lo ignoran en buena medida, pero que otros no lo ignoran y se lo van a restregar en la cara, para destruir su presente y su futuro”, añadió.
Con un jurado especial, conformado por los escritores Sergio Ramírez, Juan José Millás, Laura Restrepo, Rosa Montero y Manuel Rivas, la obra de Del Molino fue seleccionada entre 800 participantes de diversos países, de los cuales quedaron seis finalistas.
Ramírez explicó que escogieron esta historia por unanimidad por “su maestría para narrar un suceso muy poco conocido de la historia española, relacionado con las mutaciones del nazismo y con hondas consecuencias en el mundo actual.
Oscuros secretos familiares encierran un pasado amenazador capaz de destruir el presente.
¿Heredan los hijos la culpa de los padres? Una novela apasionante que pone a prueba la conciencia de los personajes y que sacude la del lector”, apuntó en el acta del jurado.
Del Molino aclaró que la historia empieza en 1916, pero es de actualidad.
“Trata sobre los descendientes de esas familias que han creado una especie de conciencia de casta, de pertenencia a cuerpo aristocrático, por sus apellidos alemanes y por cómo están distanciados de la normalidad del país, viven en una especie de país aparte”.
El también ensayista agregó que la pregunta si los hijos tienen la culpa de los actos de sus padres es uno de los ejes que se va desarrollando.
“Es el dilema que nos planteamos.
¿Somos responsables del legado que recibimos? Es un tema que está muy presente en el debate contemporáneo, intelectual y político.
¿Qué debemos a nuestros padres y qué nos deben ellos? ¿Qué parte de culpa tienen en lo que somos y hasta qué punto sus pecados y sus crímenes nos interpretan? ¿Somos personas completamente distintas e irresponsables? Es un dilema al que se enfrentan los protagonistas”, indicó.
Ante la pregunta de si con esta obra dio un giro a su propuesta literaria, el autor expresó que “uno quiere creer que es capaz de evolucionar, de superar lo que ha hecho y que no se queda dando vueltas en lo mismo, aunque los temas te obsesionen.
Sí hay un desvío en mi producción.
Es algo que no había hecho hasta ahora.
Pone mi literatura en otro punto”.
Confesó que, con este título, aspira a que “la literatura ponga en marcha una de sus grandes armas, que es intentar crear la ficción de que el otro no es un misterio tan profundo y que somos capaces de comprenderlo y que, comprendiéndo, nos comprendamos a nosotros mismos.
En esta novela me he puesto en la piel de gente muy distinta a mí.
He intentado comprender lo que son, lo que hacen, lo que sienten; y creo que los lectores tienen también esa capacidad.
La literatura tiene una función fundamental para poder poner en marcha ese puente, esa capacidad de comprensión, para que el otro no sea siempre un extraño”, concluyó.
Los alemanes, en la que la música de compositores germanos tiene mucha importancia, incluso Del Molino prepara una playlist, estará a la venta en las librerías de Iberoamérica el 21 de marzo próximo.
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Ayer, al principio de la ceremonia del fallo del 27 Premio Alfaguara de Novela, Núria Cabutí, consejera delegada de PRH, renovó el compromiso “de hacer llegar a un público muy amplio, un público hispano, la mejor ficción a ambos lados del océano”.
Destacó que, “desde su fundación hasta hoy, (Alfaguara) siempre ha querido ser una editorial que interprete su tiempo”.
Y añadió que “hoy estamos viviendo un tiempo que reclama una oferta literaria creativa y responsable, que fomente la diversidad de miradas y la libertad de pensamiento, que dé voz a quienes pueden alumbrar las dificultades del mundo actual.
Este es nuestro principal desafío”.
Por su parte, Jordi Martí Grau, secretario de Estado de Cultura, señaló que “Alfaguara nos ha cambiado a todos, nos ha hecho mejores a todos.
Ha sido como una acompañante de nuestras vidas.
”-Virginia Bautista cva Contenidos Relacionados: ¿Quién es Rodrigo Prieto, el mexicano nominado a los premios Oscar por Mejor Fotografía? ¿Qué es la Literatura de la Onda, movimiento literario del que fue precursor José Agustín? Su objetivo: Cambiar vidas a través de la literatura; Buscalibre lanza campaña