Dallas Cowboys suma otro fracaso en la NFL y acumulan 28 años sin jugar el Super Bowl Milenio

Siguen las decepciones en Dallas.
Los Cowboys fueron una sombra de su desempeño en temporada regular y cayeron ante Green Bay Packers (48-32) en la ronda de comodines, con lo que su sequía sin títulos se extiende a 28 años.
La Estrella Solitaria firmó un papelón en casa (en donde no conocían la derrota) al caer en el partido en el que menos debió hacerlo.
El AT&T Stadium quedó atónito por el pobre desempeño de su equipo contra Green Bay, que es el primer equipo que gana en playoffs como el séptimo clasificado.
Se extiende la maldiciónEl 28 de enero de 1996, Dallas se consolidó como la dinastía de los años noventa al derrotar a Pittsburgh Steelers en el Super Bowl XXX (27-17) y llegar a cinco anillos de campeón.
Han pasado 10 mil 214 días desde aquella conquista del trofeo Vince Lombardi y la espera aumentará.
Defense up first.
It's GAME TIME ????? pic.
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com/WElL141EbE— Dallas Cowboys (@dallascowboys) January 14, 2024Desde entonces, los Cowboys llevan 13 viajes a los playoffs y todos han tenido el mismo amargo final.
Con marca de 5-13 en 28 años, los texanos han sido incapaces de llegar al Juego de Campeonato de la Conferencia Nacional y ayer firmaron un rol decepcionante para un equipo que era candidato para ganar el Super Bowl LVIII en Las Vegas.
Mike McCarthy no pudo terminar con la malaria de Dallas y el dominio de Green Bay.
Los Packers han ganado 22 juegos contra 17 de Dallas, con récord de 5-4 en playoffs y la incapacidad del head coach para vencer a su ex equipo, ya que también perdió el 13 de noviembre de 2022 en su regreso al Lambeau Field.
No responde a la hora buenaDak Prescott sumó otro fracaso en enero con el Equipo de América.
Ya son cinco postemporadas que juega en ocho años y el resultado es el mismo: eliminado.
Su marca en playoffs es de 2-5, así como su segunda derrota ante Green Bay en estas instancias, con la diferencia de que el encuentro de la ronda divisional de 2017 fue más cerrado (34-31).
View this post on Instagram A post shared by Dak Prescott (@_4dak)Desde que relevó a Tony Romo de la titularidad, los Cowboys solo le han ganado a Seattle Seahawks en el comodín de 2019 (24-22) y a Tampa Bay Buccaneers en la misma ronda, pero del año pasado (31-14).
Pero además de sus caídas ante los Packers, suman un par de descalabros ante San Francisco 49ers (en el Wild Card de 2022, por 23-17 y el año pasado, en la misma ronda, por 19-12), además de Los Angeles Rams en la ronda divisional de 2019, por marcador 30-22.
Ayer, Prescott firmó números de nulo impacto positivo en el partido: sus 41 pases completos de 60 intentos para 403 yardas son engañosos, ya que cometió dos intercepciones en la segunda mitad y ambas terminaron en puntos para los Packers: la primera tras una buena lectura de Jaire Alexander para ganarle la posición a Brandin Cooks y regresar a su ofensiva al emparrillado, con una serie culminada con el acarreo de una yarda de Aaron Jones.
La segunda intercepción fue determinante: al buscar a CeeDee Lamb, Darnell Savage anticipó, se quedó con el ovoide y aprovechó el desorden de Dallas para escaparse 64 yardas hasta las diagonales, con lo que Green Bay lo ganaba 27-0 y los locales ya habían perdido en el aspecto anímico.
Su mejor grupo fue exhibidoSi la ofensiva fue incapaz de meterse en el partido a tiempo, la defensiva fue peor y gran responsable del descalabro.
El departamento que dirige el coordinador Dan Quinn colapsó: el ataque de los Packers encontró la zona de anotación en seis de sus primeras siete series en tres cuartos, con un último periodo con el partido definido y los de Wisconsin ya pensaban más en el juego de la ronda divisional ante San Francisco 49ers.
El momento más bajo para la defensiva llegó en los dos últimos minutos del tercer cuarto, cuando Jordan Love encontró a su ala cerrada Luke Musgrave sin un solo jugador de Dallas cerca, con lo que hizo el recorrido de 38 yardas hacia las diagonales casi sin problemas para el 41-16 en el marcador.
En su primera apertura de playoffs, Love lanzó para 272 yardas y tres touchdowns, en tanto Micah Parsons fue controlado con solo una presión al pasador en 19 intentos, con su tasa de presión más baja en su carrera (5.
3 por ciento).
Los errores de Dallas en ambos lados del balón repercutieron para su más vergonzosa eliminación.
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