Así nació el reloj de buceo contemporáneo Excelsior

GENTLEMAN MÉXICO / CIUDAD DE MÉXICO / FOTOGRAFÍAS: CORTESÍA DE LAS MARCAS.
DR DERECHOS RESERVADOSGENTLEMAN MÉXICO / CIUDAD DE MÉXICO / FOTOGRAFÍAS: CORTESÍA DE LAS MARCAS.
DR DERECHOS RESERVADOS En los apenas 45 mm del Fifty Fathoms Automatique en caja de titanio, se encierra una de las historias más fascinantes de los relojes de buceo contemporáneos, una que comienza en las muñecas de los submarinistas de la Marina Nacional francesa, quienes fueron los primeros en portar el Fifty Fathoms, además, lo pusieron a prueba durante sus inmersiones con lo que superó todas las expectativas y, en 1951, se entregaron a la Armada francesa las primeras piezas de este icónico guardatiempos que toma su nombre del canto que realizaba el personaje de “Ariel” en la obra La Tempestad de William Shakespeare, donde se hacía mención a la palabra “fathoms” (“brazadas” en inglés).
Y es que, su creador, Jean-Jacques Fiechter, director ejecutivo de Blancpain entre 1950 y 1980, era un acérrimo lector.
Así nació una leyenda que este 2023 cumple siete décadas de ser una referencia obligada cuando se habla de relojes de buceo y aún más si se es un coleccionista y donde, con seguridad, esta pieza tendrá un lugar privilegiado, ya sea en algunas de sus ediciones – azul y negro- de Fifty Fathoms Automatique.
Pero la pasión por los libros de Jean-Jacques Fiechter, director ejecutivo de la firma en 1950, no era lo único que poseía, también le interesaba sobremanera el buceo, por lo que sabía de primera mano cuáles eran las necesidades primordiales de los profesionales a este deporte por lo que el Blancpain Fifty Fathoms incluyó tres importantes desarrollos, totalmente patentados por la marca, que se volvieron un estándar en la creación de guardatiempos de buceo.
El primero fue el bisel giratorio antibloqueo; el segundo, el fondo doble, y finalmente el sistema de corona con doble junta tórica.
Sin embargo, además de estas innovaciones, también se suma la excepcional estanqueidad de la pieza, la presencia de una robusta corona con doble sellado, así como un destacable movimiento de cuerda automática.
Además de ofrecer una excelente lectura durante las inmersiones, gracias al diseño de su carátula oscura que contrasta con los indicadores luminiscentes.
Sin dejar de lado que este ícono ofrece un sistema de protección antimagnética.
Para entender la importancia de Blancpain Fifty Fathoms en la historia del buceo, vale la pena mencionar que además de ser el reloj de la Armada francesa, también formó parte de la Mariana estadunidense, aunque el camino fue un poco más largo, ya que, cabe recordar, la firma no era estadunidense, un requerimiento obligatorio para cualquier proveedor.
Y es aquí cuando entra en escena el joyero Allen Tornek, quien se encargó de certificar los relojes en suelo americano y para ello montó un pequeño laboratorio para lograrlo, así nació otro clásico: Milspec 1 Fifty Fathoms, que lo volvió el reloj oficial de la Marina estadounidense.
Navy SEAL, la Armada alemana y la de Israel fueron otros de los grupos de elite que adoptaron el uso del celebrado Fifty Fathoms, ya que su reputación en el terreno del buceo era inmejorable, tanto, que fue utilizado por el Grupo de Estudios e Investigaciones Submarinas donde el líder era ni más, ni menos, que el reconocido investigador y explorador Jacques-Yves Cousteau, que portó la pieza durante la realización del galardonado documental El mundo del silencio, que ganó el premio Oscar a Mejor Documental largo en 1957.
Como puede verse, la evolución de Fifty Fathoms ha sido constante y ha pasado por muchas mejoras que se reforzaron con la llegada de Marc A.
Hayek al liderazgo de la firma y es que, el directivo suizo, también es un experto buceador que supo darle vida nuevamente a esta emblemática pieza, al destacar, como lo mencionamos al inicio, versiones clásicas como el Fifty Fathoms Automatique que con su generoso diámetro de 45 mm en caja de titanio y hermeticidad de 300 metros resguarda en su interior el calibre 1315 de Blancpain que se caracteriza por ofrecer una reserva de marcha de 5 días, ya que posee tres barriletes dispuestos en serie y provisto de muelles de alto rendimiento.
Además, este calibre posee una espiral de silicio que lo protege de los efectos negativos del magnetismo.
Sin duda, una evolución que no deja a dudas que el Fifty Fathoms sea el ejemplo para seguir de los relojes de buceo contemporáneos.
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