El superyate del Jeff Bezos, es tan grande que tuvo que ser atracado junto a buques petroleros Infobae
Amazon planea ampliar su presencia en Miami con la adquisición de 4,645 metros cuadrados de espacio de oficinas, según un portavoz de la compañía, cuyas declaraciones coinciden con la planificada mudanza del fundador de la gigante del comercio electrónico, Jeff Bezos, desde Seattle a Miami.
Que empieza a experimentar las consecuencias de la llegada del magnate, como ocurrió con los problemas generados por el arribo del superyate de Bezos, el más grande del mundo, que tuvo que ser atracado junto a buques petroleros debido a su gran tamaño.
Además, la intención de expansión de Amazon se da en un contexto de crecimiento de la ciudad del sol como un destacado centro de negocios y tecnología, debido a que diversos multimillonarios y entidades empresariales se han reubicado en la región.
Esto incluye a figuras como Eric Schmidt, antiguo CEO de Google, y Kenneth Griffin, propietario de Citadel.
Actualmente, Amazon cuenta con una fuerza de 400 empleados en la zona y este sería el primer establecimiento de una base principal de la compañía en Miami.
Miami en la mira de la elite del mundo de la tecnología
La demanda por espacios de oficina de alta calidad ha crecido significativamente, creando una competencia intensa en el mercado inmobiliario. CBRE Group Inc. informa que la disponibilidad de espacio de oficina ha descendido por debajo de los niveles previos a la pandemia.
De hecho, despues de revelar sus planes de reubicación, Bezos adquirió dos propiedades por un total de 147 millones de dólares en Indian Creek, conocida como el “Búnker de los Multimillonarios”.
Algo que destaca la tendencia de Miami a atraer a algunos de los individuos más adinerados del mundo y sus negocios.
El superyate de Jeff Bezos, el Koru, atraca entre petroleros
La mudanza de Bezos a Miami también implicó el traslado de algunas de sus propiedades más valiosas, como es el caso de El Koru, el colosal superyate que tuvo que ser atracado junto a petroleros en Port Everglades, Florida, ante la imposibilidad de hacerlo en las instalaciones habituales para este tipo de embarcaciones de lujo debido a sus colosales dimensiones.
El yate, valorado en 500 millones de dólares y reconocido como el velero más grande del mundo, encara limitaciones logísticas por su envergadura, pese a que el puerto marítimo ubicado en Fort Lauderdale es conocido por ser uno de los puertos más concurridos por cruceros a nivel mundial.
La situacion se complica porque se trata de un yate de 127 metros de eslora y tres imponentes mástiles cuyo tamaño es comparable con el doble de un Airbus 380, mientras que sus mástiles que se erigen a más de 70 metros de altura, casi la mitad de la Gran Pirámide de Giza.
El Koru incluso sobrepasa la capacidad de atraque convencional del puerto floridano y debe situarse junto a grandes petroleros como el Seakay Sky o el Independence.
El costo de permanencia en puerto para el Koru se estima en 2.400 dólares diarios, alcanzando un total de 22.000 dólares durante su estancia estimada de diez días.
En un esfuerzo por albergar al megayate, se han tenido que tomar medidas extraordinarias, incluyendo un atraque prácticamente secreto y bloquear el Sistema de Identificación Automática (AIS) para mantener en reserva la ubicación del Koru.
A esto se suma el dato de que el yate no se encuentra solo; es seguido por un buque de apoyo, el Abeona, valorado en 75 millones de dólares, que, por razones similares, tuvo que dirigirse a Freeport, Bahamas, para su atraque.
Y por ahora se espera que el Koru, tras su residencia temporal en Port Everglades, pueda seguir la misma ruta que el Abeona en los próximos días.
Lo cierto es que la presencia de este yate junto a buques de alto tonelaje evidencian temas más amplios relacionados con la contaminación marítima y los desafíos que comienza a representar la operación de estas embarcaciones de lujo de gran tamaño.
