Vuelo sin freno; América a semifinales Excelsior

Christian MendozaEl América es músculo y cerebro en equilibrio.
Ésa es la diferencia con los últimos dos proyectos que fracasaron a pesar de los lideratos y récords.
Lo que no pudieron Santiago Solari ni Fernando Ortiz, André Jardine perfila a cumplirlo, a redituar la liguilla de la misma manera que lo hizo con su magnífica fase regular, con una intensidad que fulmina rivales y una mentalidad que minimiza el error.
Ambos factores son los que tienen a las Águilas como dignos semifinalistas.
Anoche, el mandón del Azteca domó al León con anotaciones de Julián Quiñones y Jonathan Rodríguez, para llevarse la serie de cuartos de final por un global de 4-2.
Además de romper la paridad de la ida (2-2), el América destrozó el ímpetu esmeralda que poco pudo hacer con el trabuco azulcrema, aunque en sus manos tuvo un par de oportunidades para hacer daño.
El América de Jardine no es perfecto.
No es inmune al drama.
En el primer tiempo hasta la sangre se le congeló.
La copada tribuna del Azteca se dejó llevar por un fugaz lamento ante el peligroso disparo de Federico Viñas que reventó en el palo izquierdo de Luis Ángel Malagón.
Y en un segundo acto, Fidel Ambriz hizo lo propio al buscar el arco rival con un tiro que pasó apenas desviado.
Fuera de esos momentos de indulto, La Fiera no existió.
Su mente ya está lejos de la Liga MX, sino en el Mundial de Clubes.
Julián Quiñones se comió a Rodolfo Cota en el segundo tiempo.
El colombiano naturalizado mexicano tomó la responsabilidad de cobrar con éxito, a lo Panenka una pena máxima.
Plena seguridad del americanista, mentalmente fuerte y jocoso, mientras el guardameta hacía de todo para distraerlo.
Henry Martín no se quedó atras.
El músculo del equipo cazó un balón con una barrida, para el 2-0 y el desborde del Azteca.
 Qué bien lució el América, incluso los cambios de André Jardine no rompieron la comunión de un equipo que promete levantar la 14.
La mancha en la victoria fue la violencia en gradas del Coloso de Santa Úrsula.
Las aficiones protagonizaron casi 10 minutos de golpes en un colapso que pone en predicamentos el estéril Fan ID y la lentitud de la policía para reaccionar, aunque siempre la culpa la tendrán los rijosos que no deberían ir al estadio.
 Hasta la policía le va al América   El labor de ser policía pocas veces permite disfrutar con apasionamiento y alegría un partido de fútbol.
El cumplimiento de su trabajo es a más determinante en su corazón.
Miguel A.
está inscrito en su placa.
Es un policia de tez reseca por tantas horas de trabajo y de cuerpo rollizo, aunque fuerte como roble.
Vive una concentración máxima en juegos de alto impacto como la vuelta de los cuartos de final entre el América y el León.
Siendo policia de la Ciudad de México ha logrado compaginar sus dos pasiones: el custodiar a la gente y el amor por el Club América.
“He podido asistir esta temporada a 10 partidos de mi Ame, pero no siempre los puedo ver.
En ocasiones me toca estar en el estacionamiento o las periferias del estadio, pero esta vez me avisaron que mi guardia sería adentro, es muy emocionante”.
A pesar de no poder sumergirse en la pasión de gritar los goles por ética, Miguel se fue satisfecho por el pase a las semifinales, así que espera con ansias regresar la semana próxima.
“No podemos mostrar la alegría cuando anotan, pero en el fondo lo hago.
En mis días de descanso procuro venir a apoyarlos, es una vibra muy distinta, no puedo pedir más.
Los veo ganar y eso vale”.
De manera seria, se dirige con sus compañeros a tomar nuevamente la formación para el protocolo de resguardo.
Su pecho va inflamado, seguramene bajo el uniforme lleva la del América.
Sebastián Díaz de León Técnicos hacen su partidoEl técnico del América, André Jardine expresó que está muy feliz por clasificar a semifinales a pesar de las críticas, y por eso defenderá al club con todas sus fuerzas.
“Estoy para dar la vida por el América, igual que cada uno de los jugadores.
Entiendo la posición de Nicolás Larcamón de quejarse del arbitraje pero, es parte del futbol”.
Dijo que procura controlarse antes de hablar con la prensa.
Sucedió entonces que en el León se sintieron ofendidos por el trabajo del árbitro Guerrero.
El técnico Nicolás Larcamón reconoció su amargura y que el entrenador Jardine predispuso las cosas.
“No me gustaron las declaraciones de ayer de Jardine sobre el arbitraje creo que condiciona las cosas”.
Al final no quiso hablar del árbitro, “me gustaría que los entrenadores no habláramos”.
Christian Mendoza y Sebastián Díaz de LeónContenidos Relacionados: ‘El Tuca’ Ferretti hace gesto y critica el color del uniforme del AméricaEn León piden concentración y personalidad contra el América