Muxes de Oaxaca celebran la vida y la diversidad en una vela anual: “Las Auténticas Intrépidas Buscadoras del Peligro” Editorial Aristegui Noticias
Por Diana Manzo.
Juchitán, Oax. – La diversidad, la tolerancia y la vida fueron los principales invitados de la vela de las “Auténticas Intrépidas Buscadoras del Peligro”, que nació hace 48 años por integrantes muxes de Juchitán, Oaxaca.
“Nací libre, lo demás es poesía”, expresó durante su discurso Elvis Guerra, la reina de la noche, quien resaltó la importancia de la tolerancia, de aceptar lo diverso y de luchar porque la discriminación y crímenes de odio se detengan y castiguen.
Glamorosa y mágica, Elvis Guerra encabezó la pasarela nocturna, que este año reunió a 10 mil asistentes, en lo que llaman la primera y gran vela de la diversidad.
La matriarca y organizadora de esta celebración, Felina Santiago, ataviada con un vestido verde y una cabellera roja, exigió castigo por los crímenes de odio, que enlutó a esta agrupación en el 2019 con el asesinato de su fundador, el activista muxe Oscar Cazorla, y el reciente asesinato de le magistrade, Ociel Baena Saucedo.
En esta zona de Oaxaca se les llama “muxes” a los hombres que asumen el papel femenino. En esta celebración, además de dar un paseo por las calles de Juchitán y acudir a una ceremonia católica, visten enaguas y huipiles, que es la vestimenta tradicional de la mujer zapoteca. Otros muxes lucen guayaberas coloridas y pantalón oscuro, además de sus joyas ostentosas.
En la vela de las intrépidas el que asiste no juzga, sólo goza, bebe cerveza, come y baila.
La noche brilló para las muxes. La reina Elvis Guerra con total elegancia y luciendo atuendos sofisticados desfiló junto a nombres artísticos como Mística, Naomi, Rubitch, Viniza, Felina, Kika y Nasxhielly, entre muchos más.
Celebramos la vida y la tolerancia
Edgar Casique Ruiz es muxe y socio fundador de las auténticas intrépidas buscadoras del peligro. A cuatro años del crimen de su amigo, Oscar Cazorla, exige justicia.
Relató que la vela muxe tuvo su origen en Comitancillo, Oaxaca y posteriormente en su natal Juchitán y desde entonces no se ha detenido su celebración, a excepción de la pandemia y el sismo del 2017, que destruyó el 70 por ciento de las viviendas.
Vestido con una guayabera y su pantalón y un collar de oro, Casique celebró la vida y a quienes ya se fueron.
“Han pasado cuatro años y no sabemos quién mató a Oscar Cazorla, su activismo fue fundamental para que nosotros pudiéramos estar hoy celebrando esta gran vela, por eso exigimos un alto a los crímenes de odio y la discriminación”.
El comercio, las muxes están presentes
Mística es muxe zapoteca y comerciante. Vestida con un atuendo negro llegó elegante a la fiesta y convivió con sus invitados, con ellos celebró la vida y la ausencia de quienes se les adelantaron.
Mística además de comerciante también ha participado en la política, todas ellas buscan ser visibles desde cada una de sus actividades con la única intención de que la sociedad las respete.
Con lo que obtuvo de las ventas de sus gelatinas, ahorró toda el año para poder convivir con sus invitados y darles bocadillos tradicionales como molotes, ensalada de camarón y bebidas gaseosas y embriagantes.
Amurabi Méndez es comerciante y activista muxe. Organizó la semana de la diversidad y cultural y con ello recalcó que ser diverso es ser incluyente.
“Celebramos la vida y el amor, celebramos la aceptación de nuestros padres que nos acompañan en nuestra vela, está es una vela inclusiva, van todas y todos, aquí no se juzga al contrario te vistes como quieres, bailas y bebes al gusto, nuestra intención es demostrar que podemos convivir todos como sociedad”.
