“Me he revelado como un irremediable soñador, un irremediable imaginante”: Pepe Gordon Milenio

José Gordón, novelista, traductor, conductor y ensayista fue objeto de un cálido homenaje en la Sala Julio Bracho, del Centro Cultural Universitario, donde agradeció a su tribu, a su esposa y a los amigos que lo han acompañado en esa aventura de la divulgación de la ciencia, pero especialmente a Ignacio Solares, su maestro.
El creador de la serie Imaginantes, ganadora de Festival de Cine de Nueva York, antes de recibir un diploma de reconocimiento de manos de Roxana Eisenmann, directora de la Muestra Nacional de Imágenes Científicas (Munic), dijo que agradecía el reconocimiento pero que lo trasladaba a los sueños de la tribu: “Este reconocimiento es por ti, por mí y por todas y todos mis entrañables compañeras y compañeros”.
El galardonado, reconocido en el marco de la VIII Muestra Nacional de Imágenes Científicas (Munic), citó a Elie Wiesel, quien decía que no había nada más importante en la tarea de la comunicación que ese momento invisible pero real, en el que se encienden los ojos de una niña o niño con un trozo de conocimiento.
“En esos ojos flota el asombro de un hallazgo científico con el potencial de transformar nuestras vidas, de mejorar la salud, las condiciones de vida, erradicar el hambre y la pobreza, generar sociedades, con imaginación y conocimiento, más igualitarias, justas y fraternas.
Como verán me he revelado como un irremediable soñador, un irremediable imaginante”, expresó Gordon.
Con el acompañamiento de Hugo Villa, director de la Filmoteca de la UNAM y de Pável Granados, director de Canal 22, Pepe Gordon, como le dicen sus amigos, expresó con palabras de John Lennon, en la canción “Imagina”: “Podrían decir que soy un soñador, pero no soy el único”.
Para ver de qué tratan estos sueños, destacó, nada mejor que rendirle un homenaje a su maestro y amigo de Ignacio Solares, “quien ya no está con nosotros de la manera más usualmente visible, y a Myrna Ortega, a quien agradezco de todo corazón su apoyo y presencia”.
El autor, Premio Nacional de Periodismo en Divulgación Científica y Cultural 2013, indicó que Ignacio Solares había descrito perfectamente los sueños de la tribu, de la conciencia colectiva.
“Toma la palabra Nacho (Solares).
Salvador Elizondo dice que la razón no puede formular un juicio sobre un cono si concibe a éste equilibrado sobre su cúspide; es preciso para ello que sea concebido asentado sobre su base.
En efecto, eso es lo que nos dicta la razón, pero José Gordon siempre ha sentido una especial fascinación y curiosidad por eso que la razón no alcanza a explicar.
Él anda siempre en busca de ese cono inexplicablemente equilibrado sobre su cúspide.
Y no ha encontrado solo uno, sino cientos a lo largo de su obra”.
Guadalupe Alonso, directora de la Casa Universitaria del Libro, habló de su amistad con Pepe Gordon y se refirió a sus facetas, que son múltiples, y que todas tienen un mismo cimiento y un mismo derrotero, la poesía.
“Desde que conozco a Pepe, hace 30 años, puedo decir que no ha perdido la capacidad de asombro, su mirada está aquí y allá, en un más allá que conoce y lo entiende, al que se ha acercado de distintas maneras.
Esa mirada profunda y a la vez juguetona, abarrotada de preguntas, a mi parecer, es el punto de partida para una de sus tareas más entrañables: la de divulgar la ciencia”, enfatizó Alonso.
En su participación, el científico Gerardo Herrera, profesor de física del Cinvestav, manifestó que “Pepe tiene una manera distinta de decir las cosas.
Ha desarrollado un estilo inédito de contar la ciencia.
Recurre al lenguaje poético, a una narrativa literaria, y se hace de sueños, anécdotas y la suma de todos los anhelos humanos para expresar lo que a muchos nos resulta inalcanzable”.
Cinthya Castro, jefa del departamento de Divulgación Científica de la Universidad de Baja California Sur, destacó que Pepe Gordon, sin duda, es piedra angular y aspiración legítima de las y los divulgadores científicos.
“Construir puentes desde la imaginación, teniendo como destino la razón y el goce por las humanidades, es su mayor acierto.
Su obra es un excelente motivo para volver los ojos a la televisión mexicana, desde donde nos manda un lazo para atravesar los pantanosos caminos de lo cotidiano y volver a creer en la creatividad y la alegría que brinda el conocimiento”.
Todos los presentes aplaudieron la trayectoria de Pepe Gordon y la transmisión de la cápsula realizada por Canal 22 para rendir homenaje al admirable cazador de imágenes, al soñador, al contador de historias que siempre asombran.
PCL