Hungría prolonga hasta marzo el estado de emergencia por inmigración en vigor desde 2016 Infobae
Budapest, 6 sep (EFE).- El Gobierno húngaro ha prolongado seis meses más, hasta marzo de 2024, el "estado de emergencia por inmigración masiva" que decretó en 2016 poco después de la crisis migratoria, en un momento en el que la Policía asegura que se ha duplicado los intentos de entrar al país de forma ilegal.
El decreto, firmado por el primer ministro, el ultranacionalista Viktor Orbán, con el que se extiende el estado de emergencia fue publicado anoche en la Gaceta Oficial.
El Gobierno húngaro lleva desde marzo de 2016 prorrogando cada seis meses la medida, argumentando que "la inmigración masiva afecta a Europa desde 2015 " y señalando que la gran mayoría de refugiados e inmigrantes llegan hasta la frontera húngara por la ruta de los Balcanes.
Hungría ha elevado vallas en sus fronteras del sur con Serbia y aplica severas leyes para imposibilitar la entrada de indocumentados en el país.
Según datos de la policía, en los últimos meses se ha impedido la entrada ilegal en el país de un promedio de 5.000 inmigrantes por semana, el doble que los datos de hace seis meses, pero menos de los 10.000 intentos diarios registrados durante la crisis migratoria de 2015.
Según las autoridades húngaras, sin estas medidas "millones de inmigrantes" podrían haber entrado en el territorio de la Unión Europea (UE).
En cualquier caso, las vecinas Austria y Eslovaquia han denunciado la entrada ilícita de miles de inmigrantes en su país desde Hungría.
Los tres países forman parte de la zona de Schengen de libre circulación.
Austria mantiene controles fronterizos en sus lindes con Hungría, mientras que la presidenta de Eslovaquia, Zuzana Caputová, ha informado el lunes de que hablará con su homóloga Katalin Novák sobre la situación.
"Muchos inmigrantes que ahora están en Eslovaquia, antes estaban en Hungría. Es un hecho que llegan sin problemas", dijo Caputová, citada por la prensa local.
Últimamente el Gobierno de Orbán ha decidido liberar a centenares de traficantes de personas extranjeros que fueron encarcelados en el país -hasta el momento unas 1.500 personas-, una medida que también generó roces con Austria y Eslovaquia. EFE
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