CNI entregó solo 6 expedientes al AGN Editorial Aristegui Noticias

Por Rafael Cabrera.

De forma silenciosa, casi en secreto, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) entregó el pasado 18 de agosto al Archivo General de la Nación (AGN) seis expedientes de casos históricos de violaciones a derechos humanos y represión, integrados apenas por 462 hojas (unos 2.5 kilos de papel), ocurridos entre 1991-2000.

De esta manera, el CNI (antes Cisen) dio por terminada la transferencia de documentación histórica al Archivo que le ordenó el acuerdo que firmó el presidente Andrés Manuel López Obrador el 28 de febrero de 2019.

La entrega ocurrió tres días después de que el Mecanismo para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histo?rico de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990, que forma parte de la Comisión de la Verdad creada por la Secretaría de Gobernación (Segob), publicó un informe y un pronunciamiento que denunciaban el incumplimiento en la transferencia de expedientes del CNI al Archivo que ordenó el presidente desde 2019.

Integrantes de la Comisión de la Verdad, de Segob, confirmaron a este medio que ni el AGN ni el CNI les informaron sobre esto y se mostraron sorprendidos, pues la transferencia se hizo a sus espaldas.

En semanas pasadas, Aristegui Noticias envió un cuestionario al AGN sobre la transferencia de documentos históricos ordenada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el cual fue respondido este 4 de septiembre por el director de Asuntos Jurídicos y Archivísticos del Archivo, Marco Palafox Schmid.

Los expedientes entregados, correspondientes al periodo 1991-1995, son: la desaparición del político morelense José Ramón García Gómez (12 hojas); pronunciamientos y acciones propagandísticas entorno al conflicto en Chiapas (180 hojas); documentos sobre la Consulta por la Paz convocada por el EZLN (222 hojas); expulsión de sacerdotes extranjeros (5 hojas); y la masacre de Aguas Blancas, en Guerrero (12 hojas).

Mientras que del periodo 1996-2000, se entregaron solamente 31 hojas del expediente sobre la masacre de Acteal, ocurrida en 1997, en Chiapas.

Estos expedientes se suman al homicidio del periodista Manuel Buendía, transferido desde 2020, aunque la mayor parte de este caso ya había sido entregado al AGN desde el año 2002, con lo que hacen un total de siete archivos.

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El número de expedientes transferidos durante el gobierno de López Obrador contrasta de forma dramática con el realizado en 2002, por órdenes del entonces mandatario Vicente Fox, cuando el desaparecido CISEN (ahora CNI) envió al AGN un total de 4 mil 223 cajas de expedientes de las extintas Dirección Federal de Seguridad (DFS) y Dirección General de Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS).

Este contraste, explicó Palafox Schmid, se debe a que la orden presidencial de Fox señalaba que el CISEN “debía transferir la totalidad de la documentación producida por la DFS y la DGIPS”, mientras que la orden de López Obrador se limitó a “los archivos que sean valorados por el CNI como históricos”.

Es decir, el CNI fue juez y parte al decidir cuáles documentos sobre violaciones a derechos humanos, represión política y social, debían ser enviados al AGN, sin que este organismo pudiera intervenir u opinar.

“El AGN desconoce el universo total de la documentación que fue valorada por el Centro Nacional de Inteligencia, así como los métodos para justificar la importancia histórica de la documentación transferida. (…)”, admitió el jurídico del AGN.

“El AGN no puede más que aceptar la valoración que realizó el CNI para identificar su documentación histórica”, agrega la respuesta.

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Entre los múltiples casos que fueron omitidos por el CNI están las campañas de 1988 y 1994, la muerte del panista Manuel J. Clouthier, la detención del líder petrolero Joaquín Hernández Galicia “La Quina”, los homicidios de los priistas Luis Donaldo Colosio o José Francisco Ruiz Massieu, la persecución contra integrantes del PRD, la desaparición del priista Manuel Muñoz Rocha o la huelga de la UNAM de 1999, entre numerosos casos ocurridos entre 1986 y 2004.

Con esta transferencia, dice el AGN, el CNI ha dado por concluida su parte.

El pasado 23 de agosto, el presidente asistió al evento de los 200 años del AGN y ahí aseguró que la transferencia que prometió de archivos del CISEN ya se había cumplido.

“Estamos cumpliendo con el compromiso también de abrir, como aquí se dijo, los archivos secretos de la antigua Dirección Federal de Seguridad y del Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional, el CISEN, que están relacionados con espionaje político, guerra sucia, desaparecidos y la participación de diversas entidades del gobierno federal en actos de violación a derechos humanos y contra la paz y la seguridad pública”, dijo.

Sin embargo, nunca mencionó que su gobierno solamente logró abrir 7 expedientes de un periodo de 19 años y que esa decisión fue tomada por personal bajo el mando del general en retiro Audomaro Martínez, titular del CNI, uno de sus hombres más cercanos.

Por ser de interés públicos, se adjunta aquí la respuesta entregada por el CNI a este medio:

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